Lucía está angustiada por las amenazas de Carlos, y Bárbara, lejos de ayudarla, le da un consejo que podría complicar aún más las cosas. Mientras tanto, la extorsión de Casper en la farmacia de Güicha toma un giro inesperado cuando aparece la pandilla del Diablo. Si desea encontrar recursos en la zona de Los Angeles puede visitar: tomamimano.us/recursos
Es el momento de empezar de nuevo juntos.
Volver a nacer.
Toma mi mano.
Lucía.
¿Qué te estaba diciendo, Carlos?
Ya sabes, lo de siempre.
Mmm. Aquel está bien loquito por vos será
porque lo que yo quiero
es que tome en serio nuestra relación.
Pues si estás esperando
eso, no te va a gustar nada.
Lo que hay de que Bárbara, el Carlos
le estaba diciendo al panqueque
que de cualquier modo vos vas a ser de él.
Ya no me extraña,
es tan necio con lo mismo.
Quiere tener sexo conmigo.
¿Y que estás esperando?
¿Yo? Ella lo hubiera hecho,
pero yo no quiero hacerlo.
Mi ya no sos una niñita.
A nuestra edad es normal.
Pues por eso de que es normal.
Muchos se están comiendo el tamal.
Esos son
dichos
de tu abuela y puede que sean ciertos.
Además, para mí eso de que es normal
no es suficiente para decirle
que sí a Carlos en lo que estás hoy.
Pues yo quiero conocerlo mejor
antes de tomar una decisión así.
Además,
no se trata de tener relaciones sexuales
con el primero que te hablé bonito
y que te preocupa si sería puro sexo.
Ay, Bárbara, es que a mí no me convence
eso de que así se demuestra el amor.
¿Y vos que te hacés de la boca, chiquita?
No es eso.
Es que no me
siento preparada para dar ese paso con él.
¿Ay, Lucía, vos Y que no lo haces?
¿Por qué lo decís?
Aprovechá
que tenés a alguien que se fije en vos.
Será bárbara.
Ya ves que es un mangos y tiene plata.
¿Quién no quisiera estar en tu lugar?
Hasta yo me apuntaría. ¿Y el amor?
Eso es lo de menos.
Él quiere que aprovechemos esta excursión.
Y si ya que vamos a estar
lejos de San Juan.
Renacimiento.
Eso no importa.
Y ni siquiera sé si me van a dar permiso.
Que permiso de acostarte con Carlos.
Hoy no para ir a la excursión.
Vos decile a tu abuela
que es obligatoria hoy,
que es importante para todos nosotros.
Y aprovechaste.
Lo voy a pensar.
Que envidia vos.
¿Y por qué te gusta Carlos?
No sé.
No me tientes.
¿Y vos no estás saliendo con Alex?
Pues ya no.
Con eso
de que está en la pandilla del hermano.
Mejor me zafe,
no vaya a ser que me pase algo.
Pero no me cambies el tema.
¿Entonces qué te vas a animar?
¡Ay, tan necia que sos!
Te digo que lo voy a pensar.
Lo único que tengo claro es que si lo
hago, me voy a proteger la primera vez.
No vale la pena por pensar así.
Mirá lo que le pasó a la Vero.
Sí, abuelita.
Esperanza.
¿Eso te dijo Bárbara?
Si vos que decís Lucía, yo no soy quién
para decirte si lo haces o no.
Es que Carlos me gusta mucho.
No sé qué hacer, Vero.
Y vos querés hacerlo con él
porque ya viste que así
como es un dulce también es una desgracia.
Ay, es que cuando él me besa
no sé ni qué es lo que me pasa.
Saliva. ¿Qué más te va a pasar?
Ay, pero no seas así.
Lo que digo es que siento algo así, raro.
Ay, Lucía,
Si es el único que te ha besado.
No podés saber si es amor
o sólo calentura.
No me hables así.
¿Y por qué no?
Te estoy pidiendo un consejo.
Y eso es lo que hago.
Mirá, Lucía,
uno puede hacer muchos planes,
pero a la hora de los trancazos
se te olvida hasta tu nombre.
Verónica Vos me preguntas,
yo te digo cómo son las cosas,
si decidís hacerlo, cuidate
o atenerte a las consecuencias.
Pero Carlos me dice que no me preocupe,
que él se va a encargar de todo.
Eso me dijo el papá de la nena.
Ese cuento ya es viejo, Lucía.
¿Y sabes qué?
No funciona, Si no que te lo diga Aurora.
¿Verdad que ustedes me la ponen difícil?
¿Bárbara me dice que sí y vos
me decís que no?
No, lo que yo te digo es que vos tenés
que ser responsable por lo que hacés.
Es tu decisión, no mía.
Yo sólo te pongo como ejemplo
mi situación, así que ten cuidado.
Ay, ya me cansé de hablar de esto.
Cada vez estoy más confundida.
Pues por no hablar y sólo dejarme llevar,
mirad cómo
estoy.
Toma mi mano.
Pensé que ya te habías ido.
Silvia, Es que mi hermana me
dijo que me iba a venir a traer,
pero ya se le hizo tarde.
Parece que no soy la única
que está esperando a alguien.
¿Por qué lo decís?
Porque Pablo está como perdido. Míralo.
Como que anda buscando a alguien.
A él lo vienen a traer en carro.
¿Y vos por qué? ¿Sabes?
Es que es hijo de la jefa de mi hermana.
Bueno, ahí está mi mamá.
Adiós, Silvia. Adiós. Que te vaya bien.
Hola, Silvia.
Hola, Pablo.
¿No ha venido tu mamá por vos?
No, Hoy voy a irme en bicicleta.
Pero a ti te estaba buscando. ¿A mí?
¿Y como para qué? Es que.
¿Puedo pedirte un favor?
¿Qué cosa?
Fíjate que la semana pasada
no vine porque me dio gripe.
Es cierto.
No. Te vi unos días. Cabal.
Y quería
ver si me prestabas tus cuadernos.
¿Cuál es?
¿El de ciencias Y el de mate?
O si prefieres, puedo ir a tu casa para
ponerme al día y hacer las tareas juntos.
Mejor te presto los cuadernos, pero me los
cuidas porque me costó muchos borrarlos.
Y además ahí tengo todas mis notas.
Está bien, Gracias.
¿Y por qué me pediste los cuadernos a mí?
Porque ya me di cuenta
que sos de las más pilas de la clase.
Además, me caes bien. ¿En serio?
Y como tu hermana trabaja con mi mamá,
te tengo más confianza.
Ah, bueno. Mmm.
¿Me prestas la agenda para tomarle fotos
y entregar las tareas pendientes?
Sí. Espérame, que la saco.
Aquí está.
Mina, tómale la foto.
¿Listo?
Qué chilero Tu teléfono.
Si querés apuntar mi número.
Buenas tardes, señorita Silvia.
Tío. ¿Qué hace aquí?
Estaba pasando por aquí y decidí
buscarte para regresar a la casa.
Qué bien.
¿Y quién es el muchacho?
Le presento a mi amigo Pablo.
Mucho gusto, señor Pablo.
Es nuevo aquí en San Juan. Ah, que bien.
Mucho gusto, Pablo.
Bueno, Silvia. ¿Nos vamos? Sí, tío.
Te veo mañana, Pablo.
Nos vemos, Silvia.
Que pasen feliz tarde.
Me sorprende Silvia, porque.
Tío. Vi que estaban muy juntitos
con ese muchacho.
Ideas tuyas, Tío Pablo.
Sólo me estaba preguntando
cosas de la clase.
Hasta una foto te tomó. ¿A mí? No.
A la agenda de tareas.
Qué gracioso.
Pero dime.
¿Te gusta Pablo?
No, no hay problema. Silvia.
Dime la verdad.
Bueno, Pablo
me cae muy bien. Pero nada más.
Qué bueno que no te guste, porque tú
eres muy bonita y debes estar con alguien
que de todo por ti.
Un hombre de verdad.
Pero bueno.
¿Qué dices si pasamos a comer algo
y después nos vamos para la casa?
Sí, me parece.
¿Te gusta esa canción?
No la había oído.
La música nos ayuda a inspirarnos.
Venga, te voy a enseñar a bailar.
Qué aburrida es la música.
Pero debes aprender
para poder bailar con tu novio.
¿Cómo es? Pues.
Pon esta mano en mi hombro
y la derecha hacia arriba.
Qué fácil.
A los muchachos
les gustan las niñas que saben bailar.
Pero creo que ya nadie baila
como usted. Mmm.
Soy un romántico.
¿Y por qué no se ha casado?
Eres muy lista, Silvia.
La verdad,
estoy esperando a la mujer ideal para mí.
¿Y como debe ser esa mujer?
Lista.
Muy linda y principalmente joven.
No le gustan las mujeres de su edad, tío.
Las mujeres jóvenes son más interesantes.
Pero no hablemos de mí.
Mejor hablemos de ti. ¿De mí?
¿Qué quieres saber de mí?
Por ejemplo, si te gustaría tener novio.
Creo que todavía no.
Pues a mí me parece que ya estás
en la edad para tener novio.
¿En serio?
Mira, muchos de esos muchachitos
como Pablo van a interesarse en ti.
Pero debes tener cuidado
para que no se aprovechen.
No lo creo. Pablo es buena onda.
Eso aparentan, pero no lo son.
¿Usted cree, tío? No lo dudes.
Pero si te vieran con un novio maduro
y formal, lo pensarían antes de acercarse.
En la clase ya nos hablaron
que todos merecemos respeto.
Niñas y niños. Así es.
Pero siempre es bueno tener cerca
a alguien que te cuide y te proteja.
¿Y quién mejor que un buen novio?
Pero no conozco a alguien que sea así.
Como dice usted. No te preocupes, pequeña.
Esa persona
está más cerca de lo que te imaginas.
Toma mi mano.
Judas.
Necesito que estés bien armado
con unos seis chavos más
antes de las 16:00 de la tarde.
¿Y eso por qué?
Alex me contó que está
extorsionando la farmacia donde trabaja.
La que mules de Maje no quiere armar lío.
Sabe bien que no puede venir
a meterse a San Juan al compadre.
Así que ya sabes. Nos vamos temprano.
Tenemos que estar ahí antes que en esos
majes.
Me extraña.
Vamos a estar cerca
y en cuanto nos den las luces, les caemos.
Nos vamos a llevar al Alex y al Diego.
Voy a llamar al.
Sánate al Trevi y un par más.
No te preocupes.
A mi mujer
nadie la amenaza y menos esa imagen.
Buenas tardes, doña chica.
En un momento lo atiendo.
Entonces el cabestrillo le cuesta
105 quetzales, señorita.
¿Usted cree que poniéndole esto
se le arregla el brazo?
Si se quebró el brazo, tiene que llevarlo
al hospital para que le pongan yeso.
Esto solo lo inmoviliza.
Los patojos solo en gastos lo ponen a uno.
Llévelo al centro de salud.
Ahí le pueden hacer una radiografía.
¿Sí, verdad?
Si salimos de dudas, eso es lo mejor.
Igual si tiene o no quebrado el brazo
va a necesitar el cabestrillo.
Pero lo pueden ir a comprar después.
Gracias, seño.
Pase Buena tarde.
Que le vaya bien.
Doña Chica.
Qué bueno que vino.
Vine a esta hora porque me contaste
que ibas a cerrar temprano.
¿Y qué hora es? Pues.
Son las tres, mija. Ay, sí.
Yo pensaba irme antes de las cinco.
Es que ya nos
están. ¿Extorsiona? No, fíjese.
Y hoy vienen por la cuota.
Ah, no me digas, mija.
Cada vez estamos peor en este pueblo.
¿Y ya juntaste el dinero?
Ni la mitad. Usted no, Wicho.
¿Y si vienen? ¿Qué vas a decir?
No sé, pero un amigo me dijo
que esa gente no es de aquí.
Que vienen del otro pueblo.
Tal vez ya no regresan
si son de aquí o son de allá.
Eso es lo de menos.
La cosa es que es gente mala
que no se tienta el alma.
Sí, tiene razón, doña Chica.
Esto no va a terminar en nada bueno.
Yo digo que mejor se recoja.
Si no te quedas sola.
No tenga pena, doña chica.
Van a venir unos mis cuates
a traerme más tarde.
Sos bien atrevida, mija.
Ni tanto.
Pero mire, aquí le tengo su pedido.
Me costó que trajeran esas. Sus pastillas.
Vieras que son buenísimas.
A mí me caen muy bien para mi presión.
Señoras, buenas tardes.
Buenas. Mija, creo que me voy.
No se me asuste, doñita.
No está pasando nada todavía.
Mejor pase, doña Chica. Aquí adentro.
Le voy a tomar la presión.
Y gracias, mija.
Yo vengo a recoger mi mandado.
Pues ya sabes.
No, que venían a las seis.
Pues en la tarde te dijimos mamacita.
Ah, pero ahorita ya no es un caos.
Ese es tu problema, Chava.
Y mejor anda soltando el billete
porque me tengo que ir ya.
Ay, mija, que miedo.
Mira, tiene una pistola.
Tranquila, doña chica. No pasa nada.
¿Entonces qué?
Ya te dije que no tengo la plata.
Así que te puedes ir por donde viniste.
Dame lo que tengas y lo demás
te lo puedo cobrar en especie.
Mamita.
Te vas a arrepentir de tus palabras.
Casper te dice en verdad cabal
para lo que se te ofrezca, preciosa.
¿Y vos sabes quién soy yo, Simón?
Vos sos la mujer del diablo
y por eso me gustaría
cobrarte la cuota con ese cuerpecito rico.
Inténtalo, a ver cómo te va.
Te la llevaste gruesa, Va.
¿Sabes una cosa?
Mejor te dejo un mensajito para el diablo.
Yo no soy tu mandadero.
Si tenés algo que decirle a Gabriel,
decíselo vos.
Es que no son palabras, muñeca.
El cristal habla más fuerte.
Hágase para atrás de una chica gorda.
Esto es una advertencia para vos
y un mensaje para el basura del diablo.
¡Pero qué salvajes!
Mirá cómo dejó hecho pedazos el mostrador.
Ya pasó, doña Chica.
Tenga cuidado con.
Esta disparando.
Agáchese, doña chica.
Quédate ahí pa que corra La muchacha.
¿Y ahora qué hacemos? Quedémonos aquí.
Una chica.
¡Ay! ¿Qué?
Se armó la balacera.
Toma mi mano.
Entérate más sobre. Toma mi mano.
El audio, novela
y los recursos disponibles en Triple W.
Punto. Toma mi mano.
Punto F.
O síguenos en Instagram y TikTok
como toma mi mano U.S.A.
No te pierdas nuevos episodios
cada miércoles.
Escúchalas en Spotify, YouTube
y Apple Podcast.
Este proyecto fue desarrollado
por Population Media Center.