Rogelio encuentra pistas hablando con don Antonio acerca de Ruth. Carlos comienza a difundir rumores sobre Lucía, poniendo en riesgo su reputación y amistades. Don Raúl le llena la cabeza a Jefferson con ideas negativas sobre Andrea, lo que lleva a Jefferson a buscarla y armar un escándalo.
Juntos.
Volver a nacer.
Toma mi mano.
Ay, qué bueno que Cris y medio
cita en el salón de belleza.
Y eso que es domingo.
¿Ya viste que cuello tengo?
Es que las uñas son una gran necesidad.
¿Verdad, hermanita?
Aunque te rías, para mí sí.
Y gracias, hermanito.
Ya me hacía falta hacérmelas para ti.
Todo lo que quieras.
Es un pícaro tono.
Lo que yo quiera.
Hasta que encuentres
con quien entretenerte.
No digas eso.
Siempre te he dado tus gustos.
¿O no? Y vos ya empezaste con los tuyos.
¿Como así?
¿Cómo está
eso de que besaste a Silvia en la boca?
Porque no se me ha olvidado.
Ya vas otra vez.
Esos son puros cuentos de Ruth.
Ya sabes que ella se inventa todo.
Mira que hoy
si no tenemos tanto dinero como
para que te vayas a los Estados Unidos.
Otra vez. Relax, Tere. No pasa nada.
¿Cómo que no?
Fue un beso en la boca.
Tono. No friegues.
No te metas en problemas.
Ya te dije que es mentira.
Era un beso inocente.
¿En serio?
Tú me conoces.
Yo sería incapaz de hacer algo semejante.
Hey, Tono.
¿Sabes qué, Teresa?
Si dudas de mí, sería
mejor que me fuera de tu casa.
No, no, hermanito, no te enojes.
Mejor ya no hablemos de eso. Es lo mejor.
Mira, ya llegamos al salón de belleza.
Aquí está. Para que lo disfrutes.
Tono es solo 150 quetzales.
¿Y si quiero otra cosita?
Mi facial, por ejemplo.
¡Uy! Tu belleza sale cara.
Teresa.
Hola, Teresita.
La estaba esperando más adelante.
Gracias, Cristi.
Le presento a mi hermano Tono.
Vino de Estados Unidos.
Mucho gusto, don Antonio.
Yo soy Cristi.
Nice to meet you.
¿Cristi, Te quedas tú?
No. ¿Cuánto te irás a tardar, Cristi? Mmm.
Yo calculo que una hora
más o menos. Fíjese.
Y no es mucho tiempo.
Mejor me voy a tomar un café
donde Jenny regreso a traerte.
Teresa. Bueno. ¿Nos traes un pastelito?
Mira.
Pues,
Jenny, decirle a
tu mamá que solo tiene que llenar
estos formularios y llevarlos mañana.
Hey, gracias por tu ayuda, Rogelio.
Los voy a llenar con ella y si puedo, me
los llevo mañana de una vez.
Así sale rápido
lo del préstamo. Y contame.
Has visto a. ¿Ruth? ¿Ahora que decís?
Tengo días de no comunicarme con ella
y le tengo un mandado importante.
Ah, De que es.
Un encargo que me hizo
por si me enteraba de algún apartamento.
Buenas tardes.
Buenas. Ahorita le atiendo.
¿Ya viste quién entró? ¿Quién es?
El tío de Ruth. Don Antonio.
Así es él.
¿Sabes qué, Jenny?
Voy a aprovechar para hablarle.
Llévanos un par de cafés, porfa.
Dale.
Yo voy en un ratito.
Don Antonio, qué casualidad verlo acá.
¿Cómo te va, muchacho?
Muy bien. Ya no te he visto por la casa.
Buenas, don Antonio.
Acá les traigo su cafecito.
Que lo disfruten.
Pero no he pedido nada.
Yo invito, don Antonio. Mmm.
Pues gracias, Rogelio. Mmm.
El cafecito sanjuanero es único en Estados
Unidos no se consigue un café como éste.
¿Cuando se vive lejos,
siempre se extraña la tierra, verdad?
Eso sí es verdad.
Es cierto que aunque se gane bien,
la vida ya es muy dura.
Así se sufre la discriminación.
Y a pesar que tengas una
profesión allá, no vale nada.
Está bien.
Trompo, trompo.
La cosa bozo.
Pero en serio.
Hasta los latinos te hablan
solo en inglés para despistar
y que no te denuncien a la migra.
Vivís con mucho miedo.
Y de todos modos, si te agarran, no te
queda de otra que aceptar la deportación.
Me imagino.
¿Y usted por qué se fue don Antonio? Por.
Por problemas de hoy.
Ya ni me acuerdo.
¿Y no se animó a casarse? ¿Por allá?
¿Cómo crees? Allá todas son canchas.
Y para mí solo existe una mujer ideal.
¿Y cómo es esa mujer?
Morena, clara,
pelo largo, castaño, ojos color miel.
Muy dulce e inocente.
Dicen que el primer amor
siempre nos marca.
Y es lo que buscamos.
Más o menos.
A mí me gusta la mujer chapina.
Sí, ya me di cuenta.
O sea que usted se enamoró de alguien aquí
antes de irse.
¿O me equivoco?
Me atrapaste.
Pero ahora que regresé,
parece que ya no es lo mismo.
¿Y si no resulta?
Estoy pensando en buscarme
alguien más joven.
¿Usted es de los que cree que para el amor
no hay edad?
Por supuesto.
Rogelio.
Para gato viejo, ratón tierno.
Toma mi mano.
Lucía, contanos
cómo te fue en la excursión.
Pues todo bien. La pasamos contentos.
Vos así como lo decís, no te lo cree
nadie.
Es que hizo mucho calor y regresé
con dolor de cabeza.
¿Pero cómo la pasaste con tus compañeros?
Alegre. Lo más bonito fue ver el mar. Ah.
Y dicen que el panqueques
estaba ahogando.
Sí, pero rápido.
Lo sacaron los salvavidas.
¿Y cómo te fue con Carlos?
Bien, Aunque nos vimos poco.
Conociendo.
Cómo es el Carlos.
Yo creo que se vieron más de un poco.
Ángel, no digas eso.
Ya terminé de comer.
Muchas gracias. Lucy, espérate.
Contame más de la excursión.
Les cuento después.
Es que tengo que
ir a terminar unas tareas.
Ay, Sólo espero que no haya
pasado algo malo en esa excursión.
¿Así que Jefferson no
está viviendo con Andrea?
Así es, cuñada.
No sé qué va a pasar con ellos.
Yo no entiendo por qué él se casó
con esa patoja habiendo otras mejores.
Andrea es muy buena muchacha.
Cuñadita.
¿En qué mundo vives?
Concha, tráenos más limón.
Ya voy.
Espérame, Olga.
Sólo le llevo esto a Raúl.
Aquí están los limones.
Vaya, hombre. Ahora ándate a la cocina.
Seguí contando. Fue patojo.
Pues fíjese, tío,
que llevamos unas botellas.
Usted sabe, para pasarla bien. Me llegas.
¿Patojo? Si no, no es excursión.
¿Y cómo le hicieron
para que los profesores no los cacharon?
En lo que está Jefferson.
Vos sabes, primo, uno se las arregla
y nunca falta quien te eche la mano.
¿Y qué pasó con la muchachita?
Ya se estaba rajando. Y la dejaste en paz.
Los hombres de esta familia
terminan lo que empiezan.
¿Verdad, Carlos? Cabal, tío.
Ajá. Este es mi sobrino. ¡Qué alegría!
Pues no te metas, hermana.
Estamos hablando cosas de hombres.
Las mujeres a la cocina.
Carlos, tené cuidado,
porque te podés meter a clavos.
Cállate, que va a oír mi mamá.
Te estás metiendo en camisa de 11 varas.
Deja de estar asustando
al patojo. Ya, Verso.
A veces creo que Carlos es más hijo mío
que vos.
Para ser así,
prefiero no parecerme a usted.
Déjate de babosadas.
Mira el Carlos novia que tiene novia,
que es de él.
En cambio, vos, tan fiel a tu querida.
Andrea, pues es mi esposa y yo la amo.
Ah, ya, mucho bla, bla, bla. ¿Saben qué?
Mejor vamos a echarnos unos buenos tragos
a la cantina
y tal vez nos salen unas buenas mujerona.
Tranquilo, tigre.
Esta vez no te llevas a Carlos.
Ya nos vamos.
¿Qué te pasa, Olga?
Solo vamos un rato
y lo pasamos dejando a tu casa.
No, Raúl, Tengo que.
Hablar con mi. Hijo.
Mamita, yo quiero ir con ellos.
Nos vamos a la casa.
Carlos, No se hable más. ¡Ah!
Qué maña de tener a los varones
metidos bajo sus enaguas.
Así que caíste con la Lucía.
Porque supongo que de ella
estabas hablando.
Sí. ¿Y qué?
No te metas en mis cosas, mamá.
Qué bruto sos.
Al fin ella consiguió lo que quería.
¿No es cierto?
Esa patoja solo quiere amarrarte.
Y vos de menso, que ahí vas.
Y estoy cansado de que me digas
lo que tengo que hacer.
A mí me gusta Lucía. Tantas patojas
que hay.
Y vos con la necedad de hacerle caso
a la nieta de una empleada.
Es mi gusto y mi gana.
¿Y no pensás qué van a decir de mí?
No se te ocurra emparentar con esa gente,
Carlos.
Antes no la quería para eso.
Pero tanto que me lo decís, que ahora
fíjate que si me voy a casar con ella.
Te guste o no te guste.
Toma mi mano.
Saludos, padre.
¿Cómo que ya aceptado?
Ese Raúl va.
Tranquilo,
hombre. Por ahí se va a parecer.
Un galán,
porque esta vez le toca pagar a él.
Seguro que va a pagar.
Vos que sos. Su gran cuate.
¿Qué onda con aquel?
Pues tan fregado está.
Fregado es poco.
Dice que Raúl está bien
quebrado, diría yo.
¿En serio?
Pero ahí anda,
siempre presumiendo que tiene pisto.
Presumiendo lo que no tiene.
Con que nos ande pagando el guaro.
A vos que tpl lo que le pasa.
Eso si vos llevás.
En Lo que sí debemos tener cuidado
es que los González no nos vean con aquel.
¡Ja! Capaz que la agarran contra nosotros
también.
Será a vos.
Yo sé por qué te lo digo. Bueno,
mira, Cabal, ahí viene tu hombre.
¿Quién será
el que se mantiene siempre con él?
¿Vos viene con el Jefferson
o estoy viendo mal?
Es el Jefferson.
Eso sí es sorpresa.
No, hombre, es Jefferson.
Ya es cliente de aquí.
¿De veras?
¿Qué dicen mis aleros ahí?
Que el IPE te estaba extrañando.
¿Extrañando a su tata, decís?
¿Y qué tal como están?
Aquí mero finito.
Tu hijo pa saludar.
Ya empezás con tus babosadas, Jefferson.
Saluda como hombre.
Tranquilo, Raúl.
Deja que tu patojo sea lo que vos no.
¿Cómo así?
Bien educado, hombre.
No chinguen.
Ahora miren quién los invita, muchachos.
Aquí está Jefferson. ¿Vos
nos vas a invitar?
Yo no estoy invitando a nada.
Hijo de Raúl.
Tenías que ser.
De tal palo, tal astilla, dicen.
Bueno, vinimos a platicar como viejas
o a chupar.
¿Pues dónde andará la Julia?
Ahorita la busco.
¿Es tu sobrino, el Carlos?
Está chiquito, pero es bien avispado.
Raúl.
Así como ese mocoso
se avienta las tripas así.
Quería yo que fuera vivo el Jefferson.
Pero yo no necesito hacer eso.
Tengo una esposa.
Una esposa que es la que quiero
y no necesito a nadie más.
Por qué nunca he querido a nadie así.
Mucha, mucha. ¿Y los coches?
¡Ja, ja, ja, ja!
Ahí te hablan vos, Lipe.
Felipe Bien Cuadrado se quedó.
Muy apuesto, hombre.
¿Vos?
Decís
que no estuvo bien
lo que hizo tu primo con su novia.
Pero yo digo que si fue bueno. Vos.
Yo te aseguro que a las mujeres
les gusta que las traten mal.
Ahí está.
Eso digo yo también. No, no.
Las mujeres ni quieren ni merecen eso.
Las mujeres están para hacernos caso.
Vos, Jeffers, son.
Y si no quieren, hay que dejarlas tiradas.
Así como vos hiciste con la Andrea.
Cierto.
Va bien hecho, patojo.
Pero eso sí,
hay que ver que ningún pendejo
se vaya a meter con ella.
A ver vos cómo así, mamá.
Vos podés estar con todas las mujeres
que ganan las peluquerías
solo con vos pueden estar.
La advertiste eso a la Andrea va y no va.
Además, no creo que a ella le interese
otro sufriendo por mía.
De esta casa decís vos.
Esa, tu mujercita es de las que
hay que enseñarle quién es el que manda.
Pues yo no.
Voy a dejar que se vaya con alguien más.
Pues decíselo.
Si va papá ahorita le voy a decir.
Dale, patojo, enséñale que sos macho.
No. Andrea.
Andrea. Abre la puerta.
Jefferson. ¿Qué te pasa?
¿Por qué no abriste Rápido?
¿Tenés alguien? Ahí va. ¿Qué decís?
¿Estás loco?
Jefferson.
No te hagas Andrea. Yo soy tu marido.
Nadie más.
Estás igual que tu papá.
Yo no soy mi papá.
Papi, Esto es mami, amor.
Vení aquí.
No, mi amor. Quédate ahí.
¿Por qué? Pues. Mami.
Déjame ver a Emma.
Es mi hija, no Jefferson.
¿Así como estás? No.
Que me dejes verla.
Te estoy diciendo a Jefferson.
¡Suéltame!
¿Qué estás haciendo, Canche?
Este no es mi esposo.
No es el hombre con el que me casé.
Andrea.
Andrea, yo.
Andrea.
Andrea, Si no me dejas ver a Emma,
voy a pelear por ella.
Me la voy a llevar conmigo. Vas a ver.
¿Me oíste?
Toma mi mano.
Entérate más sobre. Toma mi mano.
El audio novela
y los recursos disponibles en triple W.
Punto. Toma mi mano.
Punto F.
O síguenos en Instagram y TikTok
como toma mi mano VSA.
No te pierdas nuevos episodios
cada miércoles.
Escucha las.
En Spotify, YouTube y Apple Podcast.
Este proyecto fue desarrollado
por Population Media Center.