Jefferson y Ruth hablan de las complicaciones de sus relaciones. Lucía está preocupada porque sigue sin recordar nada de lo que pasó con Carlos y cree poder estar embarazada. Jefferson aparece en el cumpleaños de Pablo, hijo de Ixchel, y Andrea se retira.
Es el momento.
De empezar de nuevo juntos.
Volver a nacer.
Toma mi mano.
Silvia está con mi mamá.
Ahí están felices jugando con la gata.
Gracias, Jenny.
No sabes lo mucho que me ayudan
al recibir a Silvia toda la semana.
No tengas pena.
Mi mamá está encantada.
Ay, Silvia, es tan ocurrente.
Se la pasan risa y risa todas las tardes.
Ay, no sé qué voy a hacer.
Todavía
no he conseguido con quién dejar a Silvia.
Mira, se puede quedar aquí
el tiempo que sea necesario.
Ella está segura con mi mamá
y se hacen compañía.
Hey, quiero que pruebes este jugo verde
con un toque de jengibre.
Esta buenísimo.
Y no es porque lo haya hecho yo. Mmmmm.
Está muy bueno. ¿Verdad que sí?
Ya tengo clientes
que lo están pidiendo muy temprano.
Me alegro por ti, Jenny.
¿Y a ti
cómo te va en tu nuevo trabajo? Bien.
En mercadeo
estoy aprendiendo mucho de mercadeo.
Ojalá me enseñes después
para tener más clientes en la cafetería.
Si puedo. Con gusto. Ya sabes.
¿Y si te va bien?
¿Por qué estás tan triste, Ruth? Ah.
Cosas sin importancia.
Tú no eres así, Ruth.
¿Qué te pasa?
Tiene que ver con ese golpe en la cara,
Jenny.
¿Es que no me contás qué te pasó?
Y ahí estás, con tu cara de tristeza. Y yo
solo vine a traer a Silvia y ayudar.
Y lo único que puedo decirte
es que me urge cambiar de casa.
Después,
si eso era lo que me urgía decirte.
Ya te encontré un lugar.
La renta está económica. De veras.
Solo es que llenes
los papeles del alquiler.
Y con quien tengo que ser todo es
conmigo.
¿Contigo?
Sí, es un apartamentito
que acabamos de terminar de construir.
¿Y quién mejor que ustedes para ocuparnos?
Ay, Jenny, qué buena noticia.
Ya les había dicho a mis papás
que te urgía un lugar para vivir.
Y ellos fueron los de la idea
para ofrecértelo.
Pues dale las gracias por mí.
Verdad que no todo es malo.
¿José?
A veces cuesta ver las cosas buenas.
Entonces no se diga más.
Sube a ver el apartamento
a ver si te gusta.
Y si es así, ya vemos lo del contrato.
Hacen sus maletas y vamos a ser vecinas.
Tú y Silvia merecen vivir tranquilas.
¿Me permiten acompañarlas, señoritas?
Hola, Jefferson. Siéntate.
¿Deseas ordenar algo, Jefferson?
El menú del día, por favor. Jenny.
En un momento te lo traigo.
Yo también. Jenny.
Y uno para Silvia.
Creo que mejor almorzamos de una vez.
Bueno, ya regreso.
Gracias, Jenny.
Buen provecho.
Hablamos después. Ruth.
Ah, y Silvia
va almorzar adentro con mi mamá.
Jenny, por favor. ¿Le decís que se apure?
Si quiere que la lleve
a la fiesta de Pablo
Jefferson.
¿Y por qué no vas a almorzar a tu casa?
Bueno, me imagino que ya sabes que
Andrea y yo tenemos problemas
y que no estamos nada bien.
Jefferson, no quise ser imprudente.
No tengas pena, Ruth.
Yo sé que tú y Andrea son buenas amigas.
En algún momento te ibas a enterar.
Pienso que nunca faltan los problemas.
Pero ustedes se aman
y pueden superar cualquier cosa.
Lo mismo te podría decir de tu relación
con Rogelio.
Eso es diferente. ¿Por qué?
Ustedes también se quieren mucho.
Y te digo una cosa.
Yo sé que Rogelio la está pasando muy mal.
¿Lo has visto?
Estuvimos platicando y lo vi triste.
Yo lo extraño mucho.
Entonces ustedes también
traten de resolver las cosas.
Oh, Jefferson.
A veces quisiera retroceder el tiempo.
Yo también.
Pero todavía no han inventado ese aparato.
No decís nada.
En serio. Te lo estoy diciendo en serio.
Yo también quisiera cambiar muchas cosas
que he hecho, pero no se puede.
Solo podemos tratar de resolver ahora.
Eso fue lo que me aconsejó Rogelio.
No sé si pueda hacerlo.
Por lo menos inténtalo igual que yo.
Como que los dos no damos pie con bola.
¿No te parece? Pie con. ¿Bola?
Pues no es mala idea. ¿Cómo así?
Si vas al campo a verlo jugar, tal vez
enciendan otra vez la llama del amor.
Cállate, Jefferson. ¡Ay!
¿Por qué no?
Yo quisiera, pero ahora no.
Discúlpame, Tengo que atender la llamada.
Jenny, aquí te dejo con Ruth
lo del almuerzo.
Pensé lo que te dije, Ruth.
Nos vemos. Lo haré. Jefferson.
Perdón si soy su sutil, pero.
Pero yo creo que Jefferson tiene razón.
Ay, Jenny.
Yo ya no sé que hacer.
Toma mi mano.
Date cuenta de lo que me decís.
Si tuviste relaciones con esa mocosa,
te pueden meter en la correccional.
En lo que estás.
Yo no he tenido problemas con mis novias.
Pero la Lucía tiene 14 años.
¿No te das cuenta?
Ella me quiere.
No haría algo que me fastidiara.
Ella tal vez no,
pero la abuela y la comadrona sí.
Yo sé lo que hago.
Descuida. Descuidarte.
Y vas a ver lo que te puede pasar.
Ay, no exageres.
Mira, Carlos,
yo no voy a dejar que nadie te.
Friegue la existencia.
Pero aléjate de esa patoja de una vez.
Haceme caso.
Angelito.
Voy al comercial.
Por que pregunta mi abuelita. ¿Oíste?
¿Y a qué vas?
Acordate que me tenés
que ir a dejar a la casa de Pablo.
Él me invitó a su cumpleaños.
Vamos, pues.
Pero rápido, porque quedamos de juntarnos
con los cuates. Mmm.
Vos a juntarte con Carlos. ¿Vas?
Déjate de cuentos porque. Decís eso.
Con lo que pasó en la excursión de pleno,
que se quedaron bien enamorados.
A vos no se te pasa nada.
¿A ustedes como que se les ido
olvidando que yo vivo aquí, verdad?
Yo solo te digo tené cuidado, Lucía.
Mejor apurate Ángel.
Mi Lucy.
¿Cómo estás? ¿Ya te pasó el susto?
Ay, Carlos.
¿Qué decís
si vamos a dar una vuelta por ahí?
Traigo carro.
Cualquiera diría que solo te intereso
para tener sexo.
No, mi amorcito.
Si fuera así, no tendría tantos clavos
con mi mamá.
¿Y dónde dejás a mi abuelita?
Está enojada otra vez.
¿Y cómo no?
Ahora si le fallé.
Ellas están en otra onda, mi amor.
No nos entienden.
Tal vez tienen razón, Carlos.
No estamos listos para esto.
Tú y yo sabemos que.
Si mi abuela está tan preocupada.
¿Qué le pidió doña Marta?
Que viera si tuve o no relaciones con.
¿Vos Como así?
Te dije que no me acuerdo de nada.
Y lo mismo les dije a ellas.
¿Pero qué te pasa, Lucía?
Vos no tenías que decirles eso.
Además, vos me hablabas y decías
que te sentías feliz conmigo.
¿Vos le pusiste algo a mi gaseosa?
Claro que le puse
y le puse todo el amor que siento por ti.
No, Carlos, estoy hablando en serio.
Yo también.
¿Y no te preocupa
que pueda estar embarazada?
Yo me protegí.
Pero además de todo,
sabes que te pueden poner una denuncia.
Algo me dijo mi mamá.
¿Pero tú no dejarías que hicieran
eso, verdad?
No sé si eso depende de mí, Carlos.
¿Por qué me decís eso, Lucía?
Si de veras me querés, tenés que convencer
a tu abuela de que no lo haga.
Yo te quiero.
Pero empecemos una nueva vida juntos.
¿Qué estás diciendo?
Cuando ya podamos, nos vamos a casar.
Ya me lo vas a cumplir Los 15. ¿De verdad?
Sí, pero. ¿Qué diría tu mamá?
Y yo no quiero cambiar mi vida.
Todavía hay muchas cosas que quiero hacer.
¡Uy! Ustedes de
lejos no se ven tan felices que digamos.
Que andamos.
Aquí viéndolos enamorados
O ya no. Tanto.
Después de esa excursión, todos mejor.
¿Verdad, mi Lucy? Uy, sí. Pues.
Bueno, preciosas.
Me voy que los cuates me esperan.
Te veo después, mi Lucy.
Sí que dejaste bien prendido al Carlos.
A ver si no se incendia.
No le encuentro el chiste.
Y por qué.
¿Bárbara?
Ni siquiera me acuerdo qué pasó.
¿De veras no te acuerdas?
¿O querés hacerte la santita?
No te digo que me quedé dormida.
¿Pues
a quién
se le ocurre hacer eso en su primera vez?
Pues eso es lo que no entiendo.
Además, no es raro que no sienta que
algo haya cambiado en mi cuerpo.
¿Qué querés que yo te explique?
No sé. Vos sabes más que yo.
¿No dicen que la primera vez duele?
Pues cada quien es diferente.
Lo peor es que
tengo miedo de estar embarazada.
¿Pero se cuidaron, verdad?
Carlos dice que si.
Está bien Yuca.
Vos ya viste lo que le pasó a Verónica.
Por eso ya no quería
que pasara nada en la excursión.
¿No querías tener relaciones con Carlos?
Cuando me puse a pensar cómo puede cambiar
la vida después de dar ese paso.
Ya no. Ni que fuera el fin del mundo.
Pero yo quería estar muy segura
de lo que iba a hacer.
Ya no hagas tanto teatro, mi Lucy.
Ojalá que cuando te vuelva la memoria
te acuerdes.
Y lo disfrutaste tanto como
yo lo hubiera hecho.
Toma mi mano.
Niña,
Nos llevamos a partir el pastel de Pablo.
Ahorita. Vamos, mamá.
Tendremos un rato. Mucho. Niños.
Nosotros ya no somos niños.
Y menos
Pablo, que es más grande que nosotros.
¿Pero bien
que quebraste la piñata, verdad?
Ah, Porque solo nosotros estamos.
Ma. Déjate de cuentos, Ángel,
que todo emocionado te pusiste y hasta.
Pediste ser el primero en pasar.
Pero ni yo que soy el cumpleañero.
Ah, pues está bien.
Mejor vamos a comer pastel.
Te cambié el té, Mancera.
No, hombre,
Hay que hacerle caso a la mamá de Pablo.
¿Sí? Pues vos querés
que te den sorpresa y todavía con juguete.
De veras van a haber sorpresas.
¿Nombre? ¿Hoy
la agarraron contra mí, verdad?
Ya van a ver hasta.
Qué bonito pastelillo.
Sí. Trabajan muy bien en esa pastelería.
Aunque esta es idea de Pablo
porque él dijo.
Cómo lo quería.
Yo quiero pastel, mami.
En un rato, mi amor y yo. Ya.
Ya estamos listos, mamá.
¡Hala! ¡Qué pastel!
Ustedes se lucieron.
A la grande y tiene todos los superhéroes.
Qué bueno que les gustó el pastel.
Primero hay que probarlo.
Tienes razón, Silvia.
Pero antes quiero que me ayuden a cantarle
Feliz cumpleaños a Pablo.
Sería el Happy Birthday, Angel.
Pues si quieren cantamos en inglés,
no en español.
Silvia lo dice porque su tío le está
enseñando inglés.
Nosotros no sabemos nada de inglés.
Bueno, bueno, cantemos en español.
Pero ni en español. Cantamos bien.
Bueno, empezamos a la cuenta de tres.
A la una, A las dos y a las tres.
Feliz cumpleaños a ti.
Feliz cumpleaños a ti.
Feliz cumpleaños, querido Pablo.
Feliz cumpleaños a ti.
Ya hemos aceptado. Ya que hemos
ampliado
lo que es hoy.
123456,
789 101 112, 13.
No muerdas.
Que no.
¿Quiere otro pedazo de pastel, Andrés?
No, muchas gracias.
Ya de más. ¿Pastel, mami? Bueno, mi amor.
Aquí tienes. Gracias, Michel.
Y cuéntenme. Andrea.
¿Vas a hacer el curso de repostería hoy?
Sí, quiero.
Pero con todo lo que ha pasado
ahorita, no tengo cabeza para eso.
Me lo imagino.
Además, solo entre semana tengo el colegio
y la guardería donde dejo a Emma
para sábado. No he conseguido.
Están tocando. Mamá.
Voy a ir a ver. Gracias, Pablo.
Pues sí.
¿Y a qué hora es el curso?
De tres a 05:30.
¿Ya averiguó con alguien de confianza?
Pues voy a seguir buscando
cualquier cosa.
Me cuentan.
¡Papi! ¡Papi!
Benítez.
Hola, princesa. ¿Cómo estás?
Bien. ¿Por qué no llegas a casa?
Ya voy a llegar, mi amor.
Jefferson, no esperaba que viniera.
Yo sé que le dije que no iba a venir,
pero no me aguanté las ganas de ver a Emma
y Andrea.
Pues ya. Nos viste.
Y ahora ya nos vamos.
No, yo quiero estar con mi papi.
No, mi amor,
ya nos tenemos que ir a la casa
y que pena con usted,
pero nos vamos a ir ya.
No tenga pena. Andrea.
Disculpe. Giselle.
Yo vine porque quería hablar con Andrea.
No tenemos nada de qué hablar.
Jefferson, Gracias por todo.
Al contrario.
Gracias a usted por ayudarme.
Vámonos, Emma.
No, ya me quiero quedar. Con mi papi.
Andrea, por favor.
Al menos escúchame un momento.
¿Por qué no platican un rato en la sala?
Pablo, lleva a Emma al patio
a jugar un rato.
Por favor.
Mamá. Emma, vení.
Vamos a ver mis regalos.
Hay alguien acá con mi papi. ¡Papi!
Solo un ratito, mi amor. Después
vamos a jugar.
No te quiero mucho, papi.
Yo también te quiero, mi princesita.
Gracias, Ixchel.
Yo sé que lo hace para ayudarnos,
pero no quiero escuchar mentiras.
¿Porque decís eso, Andrea?
Ya sé lo que le dijiste a tu papá.
¿Qué cosa?
¿No tuviste el valor de decirle a tu papá
que fui yo quien te
sacó de la casa?
Toma mi mano.
Entérate más sobre.
Toma mi mano.
El audio novela
y los recursos disponibles en triple W.
Punto. Toma mi mano punto s o síguenos
en Instagram y TikTok
como toma mi mano U.S.A.
No te pierdas nuevos episodios
cada miércoles.
Escucha Flash
en Spotify, YouTube y Apple Podcast.
Este proyecto fue desarrollado
por Population Media Center.