Ruth regresa a casa de doña Marta luego de que algo terrible sucediera. Rogelio pierde el control. Lucía aprovecha esta situación para escaparse con Carlos, quien la llevará a un lugar inesperado. Raúl lleva a Jefferson, bajo engaños, a cometer un delito. Alguien resultará herido.
Es el momento de empezar de nuevo juntos.
Volver a nacer.
Toma mi mano.
Rogelio.
Ayúdame, Rogelio.
¿Qué te pasó, Ruth?
Siéntate, Ruth.
¿Te soltaron?
¿Quién te pegó?
Tranquila, Silvia.
Ven, te voy a encender la tele en el 4.º
y te quedas un rato con Lucía,
que está de visita.
Pero yo quiero saber qué le pasó a Ruth.
Silvia, escúchame.
Ahora, la mejor forma de apoyar a
tu hermana es que nos deje solos con ella.
¿Por qué?
Yo quiero ayudar a Ruth. Y lo vas a hacer.
Pero ahora necesitamos que ella se calme
y nos pueda contar qué pasó.
Está bien, Doña Marta.
Por favor, dime qué pasó.
Estoy preocupada por mi hermana.
No tengas pena, mija.
Todo estará bien.
Mira, ya empezó nuestro programa favorito.
Luego me cuentas qué pasó.
¿Te parece un bueno?
Ruth.
Ya estás más tranquila.
¿Quieres más agua?
Otra vez Paso.
Y no pude hacer nada.
No pude hacer nada.
¿Qué?
¿Qué pasó?
¿Ruth?
Dime, por favor otra vez que esa niña
que estaba sola.
Que tenía tanto miedo de ti.
Cuando se abría la puerta.
Y esos pasos.
¿De qué hablas, Ruth?
Él me violó.
El tío Antonio me violó.
No es la primera vez.
¡Dios mío! Mi hija.
Ese desgraciado.
Ahorita
voy a buscarlo. Rogelio, tranquilo.
Lo vas a buscar. Pero con la policía.
Ahora lo primero que debemos hacer
es llevar a Ruth al hospital.
No, no, Doña Marta,
No tengo nada de tu hija.
Entiendo que esto es muy doloroso para ti.
No es necesario que vayamos
cuanto antes al hospital.
Mi mamá tiene razón, Ruth.
No quiero que nadie me mire.
Que nadie me toque.
Solo quiero quitarme esta suciedad y.
Todos.
Es mi culpa.
Eso no es cierto, Ruth.
Sí, lo es.
Sé que se lo conté a mi papá
cuando era una niña.
Ella dijo que eso me pasaba
porque me gustaba
coquetearle al tío Antonio.
¿Que no es cierto, Ruth?
Tú lo sabes bien.
Pero es que ella misma lo ayudó
a irse de los estados
para que no fuera a la cárcel
por la paliza que me dio la última
vez que me negué a hacer lo que él quería.
Me culpo también por su parte.
Teresa debió cuidarte.
Eras una niña y ni tú ni tu hermana.
Ninguna persona
merece sufrir algo así como lo que hizo.
Traté
todo el tiempo de proteger el Silvia.
Ahora saben por
qué quería alejarla de Antonio.
¿Luis, De verdad lo hiciste, amor?
Has cuidado a tu hermana y le has dicho
que no debe sentirse culpable.
Pero también debías protegerte a ti misma
como contándonos lo que él te hizo.
¿Y cómo crees que te iba a contar
que ese hombre
me violó por años
hasta que se fue al norte?
Hubieras querido ser mi amigo.
¿Te habrías quedado cerca de mí?
Sí, claro que me habría quedado contigo
porque no provocaste lo que sucedió.
Él fue quien te hizo daño.
Tú siempre has sido especial
para mí, Ruth.
Desde que éramos niños.
Nosotros no te habríamos dejado sola.
Tantos años de sufrimiento,
Tantos años de silencio.
Guardando todo este dolor en mi corazón.
Y cuando te acercaste a mí,
no quería que lo supieras.
Rogelio.
Creí que si lo
sabías, no ibas a creer que él me obligó.
Eso es lo que tipos como él
quieren que crean las niñas
y los niños que sufren violación.
Les dicen tantas mentiras y amenazas
para callarlos.
Pero no es cierto.
Siempre habrá alguien que te crea
y que esté dispuesto a ayudarte.
Eso te lo aseguro, mija.
Ya es tarde, Doña Marta
volvió a hacerlo y mi mamá
no estaba.
Como no estuvo antes.
¿Qué van a decir?
¿Que yo me lo busqué, que yo lo permití?
Van a decir que eres víctima
de un desgraciado que abusó de ti
porque podía hacerlo.
Tú no pudiste defenderte ni antes
ni ahora.
Y el delito que él cometió es el mismo.
Solo que esta vez no va a poder escapar.
Cuando él se fue hace años, ti.
Di que al fin era libre
y que podía dejar todo atrás.
Y cuando regresó otra vez empezó el miedo.
La angustia
Me amenazó con ese daño si yo decía algo.
Mi hija ya no podrá hacer nada.
Tú sabes que es hora de ponerle un alto.
Por eso debes hacer la denuncia
cuanto antes.
Y tenemos que ir al hospital. ¿Tú?
No, No quiero que me miren así.
Me siento sucia.
Quiero bañarme.
Me quiero cambiar.
No puedes bañarte ni cambiarte, Ruth,
porque todo es evidencia.
Mi hija.
Tenemos que irnos de inmediato al hospital
para que te examinen.
Mi mamá tiene razón.
No temas. Ya no estás sola.
Yo te amo, Ruth.
Y no importa lo que pase,
vamos a enfrentar esto contigo
hasta el final.
Toma mi mano.
Lucy.
¿A qué hora pasó?
Porque Carlos venía a traerme más tarde.
No puedo salir ahorita.
Hay unos problemas aquí.
En la casa de doña Marta.
Todo va a estar bien.
Paso a las ocho en punto.
Ahí estás. Lista con tus cosas.
Vaya.
Te dejo porque viene alguien.
Lucía, fíjate que tengo que atender
un asunto urgente con Ruth.
Está bien, doña Marta.
Estoy escuchando que es algo serio.
Ay, sí, mija.
Yo voy y regreso lo más rápido que pueda.
Menos mal que Silvia ya se quedó dormida.
Doña Marta, con todo lo que está pasando,
creo que es mejor que me regrese
con mi abuelita.
Así usted está más tranquila.
Sabes que te puedes quedar.
Se lo agradezco,
pero creo que es tiempo de irme a mi casa.
¿Y si te acompaño mañana? No tenga pena.
¿Me puedo ir sola?
Solo arreglo mi mochila
y al terminar me voy.
Pero antes voy a llamar a tu abuelita
para avisarle que vas para allá.
Yo la llamo doña Marta.
¿En serio? No se preocupe. Ah, bueno.
Así te sale a encontrar.
No es conveniente andar sola de noche.
Ahí te vas. Con cuidado.
Te encargo que dejes bien cerrado y en
cuanto pueda platicó con doña Esperanza.
Yo le aviso a mi abuelita
que todo les salga bien a ustedes.
¿Y diay
patojo, qué andas haciendo por aquí, tío?
Es que necesito hablar con usted, pero
que sea rápido porque ya voy de salida.
Tengo mi negocio importante de noche.
¿A vos que te importa?
Mejor decime qué querés.
Es que le quiero pedir un favor.
Habla, buen tío.
Usted tiene desocupada
la cabañita de la finca y por el momento
sí que tenés una tu pichoncito por ahí.
Algo así.
Por eso
quería ver si me presta las llaves.
Pues depende dijo Pepito.
¿Qué gano yo? ¡Ah! ¿Cómo es, tío?
Un par de botellas.
Le voy a traer eso.
Ya está bueno. Con vos hago negocios.
¿Y por cuánto tiempo la querés? ¿Nueva?
Quiero que una,
mi novia pase y unos días.
Ah, mira.
Pero no vayas a ser baboso.
Acordate que a tu edad,
solo para sacarle punta, lápiz.
Nada de compromisos de eso.
No se preocupe, tío. Así me gusta, Carlos.
A las mujeres hay que enseñarles
que lo que dice el hombre.
Eso se hace.
Y mejor si se doman desde piernitas.
Acá con vos hablo patojo.
Ahí está.
Me costó dominarla,
pero ya la tengo comiendo de mi mano.
Y así seguí, sobrino.
¿Ah, y me puede prestar su carro?
Entonces son otro par de botellas.
Está bueno, pues
mira, no te vayas a preocupar
si ves movimiento de gente
y de ganado en la finca.
¿Oíste?
Porque estoy por concretar un negocito.
Vaya, tío.
Gracias.
Lucía, Ya estoy aquí cerca.
Salí.
¿Estás bien?
No estoy segura de esto, Carlos.
Ahorita que ya no te preocupes.
Hablé con mi tío.
Él nos prestó
una cabañita que hay en la finca.
¿Y será que él no le va a decir a tu mamá?
No lo creo. Él me apoya.
Además, no le dije a quién iba a llevar.
¿Cuánto tiempo nos vamos a quedar allí?
Pues yo digo que dos o tres días
en lo que buscamos a donde irnos.
Vamos a estar encerrados todo el día.
Mi Lucy.
Te vas a tener que quedar solo un rato.
¿Cómo así?
Es que
yo tengo que regresar al instituto.
Si faltamos los dos rápido,
van a echar color.
Sí, van a saber que andamos juntos.
Si me preguntan por vos,
les voy a decir que no te he visto.
Está bien.
Y no vayas a tener miedo por nada.
La finca es seguro.
Hay comida, venden todo.
Agarré lo que tenía mi mamá aquí.
Llevo la mochila. En esa cabaña
hay agua para tomar.
Lucy No me fijé, pero como mi tío
la usa seguido de plano que si hay.
Yo llevo, pero no creo que me aguante
para más de un día.
Después voy a llevar más.
También
hay una estufita para calentar la comida.
No me vayas a dejar sola mucho tiempo.
Me voy a estar comunicando contigo
por este celular.
Toma y me llevo el tuyo para que no nos
cachen.
No más pueda. Llego a verte.
Tengo miedo, Carlos.
Tranquila, Lucy.
Solo tenemos que aguantar un poquito más
y te voy a hacer la mujer más
feliz del mundo.
Toma mi mano.
Cabal.
Aquí es Mario. Abrígate bien, alacrán.
Qué lugar más feo escogió
para hacer un negocio, Papá.
¿Qué esperabas?
Un comité de bienvenida o.
Con edecanes y toda la cosa va.
Tampoco, hombre.
Pero al menos en otro lugar
donde la carretera esté mejor.
Aquí está bien, papá.
Ahí estamos para todo.
Como aquí. Ahora no va a venir.
Ah, No tardarán en llegar. ¿Nervioso,
Jefferson?
No, solo con algo de frío.
Me hubieras dicho Hombre, aquí
tengo guaro para calentarse.
No, gracias, Roy. Si paso.
Yo te quiero. Pásenme la botella.
No vayan a tomar mucho
porque los quiero vivos.
En un rato
Solo va a ser un par de traguitos.
Hombre, por allá veo unas luces.
Serán ellos.
Esos deben ser. Bajémonos
y agarren sus pistolas.
Es necesario andar con pistola.
Solo nosotros estamos aquí.
Agarra esa babosada y punto. Venite,
Sebas.
Vos y yo vamos a pararlos.
Mario Jefferson,
Quédense aquí y cuando se pare el camión,
se van atrás para abrirlo.
Bueno, papá, esto más que un negocio,
parece un robo.
Oh, sí que sos bruto, patojo.
Eso es lo que vamos a hacer.
Aquí. No friegues, papá. Sí, hombre.
Y más te vale que lo hagas bien,
porque ya estamos aquí
y no podemos irnos con las manos vacías.
Yo no voy a robar nada.
Usted me dijo
que era un negocio. Y eso es.
Así son los negocios que hago ahora.
Te dije que si tu patojo se iba a rajar.
¿Cómo así?
Ahorita vas a ver que sí puede.
No me vayas a quedar mal, Jefferson,
porque aquí lo.
Papá, todo va a salir bien.
Te encargo, Mario. Vamos, Sebas.
¿Ya has pillado a Mario?
Sí. ¿Por qué no me dijiste?
¿Y por qué lo estás ayudando?
Mira qué clavos nos están metiendo.
Vos sabes, como mi papá.
A él no se le puede decir nada.
Y además me ordenó que no te contara.
Hoy esto va a salir mal.
Tranquilo, hombre.
Se van a dar cuenta que somos nosotros.
Vaya que lo dijiste, Tomás.
¿Qué es esto?
Pasamontañas
para que no nos miren las caras.
No hagamos esto.
No está bien.
Ya estamos aquí. No podemos hacer nada.
Además, es por mi papá.
¿Y si las cosas se ponen feas?
Vamos a tener que disparar.
No, Mario,
Yo no voy a hacer esto. ¿A dónde vas?
Eso no importa.
Yo me voy. Tranquilo, hombre.
Y confiemos en que no va a pasar
nada malo.
Adrián, agáchate.
Yo no sé disparar.
Aquí vas a aprender.
Cuando mi papá pare el camión,
corremos para abrir la puerta de atrás.
No te rajes ahorita, Manu. ¡Ay, Dios!
Todo esto estaba planeado
y no me di cuenta de nada.
A la cuenta de tres salimos.
Sebas.
Uno, dos.
¡Ahora!
Bájense del camión, que los matamos.
Tranquilo, ahorita bajamos,
pero rápido, hombre.
Vamos por que no te quedes ahí.
Abramos esta a.
Ya están bajando las vacas.
Sí, ya lo están haciendo.
Ya se metieron a por el viejo.
Cállate, Boss.
El que se va a callar sos vos.
Fue la gran.
Le están pegando a mi papá Grande, Mario.
¿Ya le quitaste la pistola?
Dispárales antes de que se te vaya.
Papá.
Toma mi mano.
Entérate más sobre. Toma mi mano.
El audio, novela
y los recursos disponibles en Triple W.
Punto. Toma mi mano punto U F o síguenos
en Instagram y TikTok
como toma mi mano U.S.A.
No te pierdas nuevos episodios
cada miércoles.
Escúchalas en Spotify, YouTube
y Apple Podcast.
Este proyecto fue desarrollado
por Population Media Center.