Lucía sigue desaparecida. Doña Esperanza pone la denuncia y se activa la alerta Alba Keneth. Ruth llega al hospital para que la revisen luego de ser abusada, y recibe el “kit de emergencia”. Llega el día para el enfrentamiento entre pandillas. Todo sale muy mal, hay heridos y muertos.
Es el momento de empezar de nuevo juntos.
Volver a nacer.
Toma mi mano.
Ay, Raúl, qué pena lo que te pasó.
Pero realmente sos un bruto.
Sueltos.
¿No ves que estoy bien
jodido y todavía me venís a madrear?
Pues porque soy tu hermana.
Te lo digo para que veas.
Yo también tengo algo que decirte. A ver.
Qué es
que ese tu patojo
cada vez se hace más macho.
¿Cómo así?
Me pidió prestada la cabañita.
Carlos.
¿Y para qué?
Seguro, Para el buzo. Transa que se trae.
Pero ojalá no meta las patas.
No me digas.
¿Y quién es?
A mí el nombre no me importa.
Solo me dijo que era una sustraída.
Pero qué jodedera.
Lo único que espero es que no se metan
más líos de los que tiene.
Es más, ahorita mismo me va a oír.
De. Ay, qué pena con tu papá, Angelito.
La cara que hizo cuando le dije que no
sé dónde está su hermana
y cómo se puso cuando le dijo que se había
quedado unos días con doña Marta
porque estaba peleando con usted.
Cállate, mijo, que doña Marta,
por la pena, regresó a su casa
y dice que Lucía no está ahí ni sus cosas.
Nadie la ha visto.
¿Y ahora qué vamos a hacer?
Te quedas aquí en la casa por si regresa.
Y de plano
voy a tener que ir a la casa de doña Olga.
Con cuidado, abuelita.
Doña Esperanza.
¿Y usted qué hace por aquí? Carlos.
¿Has visto a Lucía?
No, doña Esperanza.
Ni siquiera la vi en el instituto.
¿Qué es lo que pasa aquí?
Doña Olga.
Ando buscando a Lucía y le
estaba preguntando a Carlos si la vio hoy.
Esperancita. De veras que la compadezco.
Usted afligida por su nieta.
Y ella a lo mejor pasándola
bien con algún muchacho.
Por favor, doña Olga. Carlos.
¿Si sabes dónde está mi nieta?
Deje en paz a mi hijo Y la verdad,
con el ejemplo suyo.
Mi ejemplo.
Si con eso de andarse
exhibiendo con un hombre en el comercial.
¿Qué puede esperar de su nieto?
¡Qué barbaridad! ¡Con usted, doña Olga!
Yo vine a pedir ayuda, no a que me juzgue.
Y no tengo nada que esconder.
Allá usted no. Allá ustedes.
Si llego a saber
que tuvieron algo que ver en todo esto.
Bueno, bueno, adiós, Esperancita.
Qué le vaya bien.
¿Te das cuenta, mijo?
Así se quita uno los problemas de encima.
Usted sí que es tremenda, mamá.
Y vos no te quedas atrás.
Así que entra,
que vamos a hablar de este asunto.
Yo no puedo creer que esto esté pasando.
¿Y ahora qué vamos a hacer? Ay, mijo.
Mejor te voy a llevar a la casa de doña
Chica para que no esté solo.
Y así haces tareas con Erick.
Yo me encargo de buscar a Lucía.
Vamos, trae tus cosas.
No tenga pena, doña Esperanza.
Vaya usted tranquila, que yo
aquí le cuido a Ángel.
No sabe cuánto se lo agradezco.
Yo creo que es mejor que vaya de una vez
a la policía y hable con el comisario.
Él le puede decir qué hacer.
Ya pasaron más de cinco horas
desde que salieron del instituto.
Y ni siquiera fue a estudiar.
¿Quién sabe qué pasó con esta niña?
Hizo bien en venir doña Esperanza.
No hay que esperar tanto tiempo
porque las primeras horas
son muy importantes
si queremos encontrarnos con bien.
Ay, no me asuste, comisario.
La vamos a encontrar. Confiemos en eso.
Ahora
necesito registrar los datos de su nieta.
Dígame el nombre completo de la niña.
Lucía Santos Morales.
¿Dónde la vio por última vez?
En el barrio Los Laureles.
San Juan, Renacimiento.
¿Cuántos años tiene Lucía? 14.
Color de la piel.
¿Es morena? Claro.
Su cabello largo, liso y de color negro.
El color de sus ojos. Cafés.
¿Cuánto mide?
Como un metro 60.
¿Cómo iba vestida ella? No, fea.
Es que no la vi en la mañana.
Ese dato es muy importante.
Doña Esperanza.
¿Tiene alguna cicatriz lunar, tatuaje
o alguna otra seña?
No, no tiene.
Y tiene una foto reciente de Lucía.
Tengo una en el celular,
pero no sé cómo encontrarla.
Si usted lo permite, yo la busco.
Con esto activamos de inmediato
la alerta Alba Kenneth.
Muchas gracias, Comisario.
Por favor, encuentren a mi nieta.
Por favor.
Toma mi mano.
Bueno, sé que está cansada,
pero ya avanzamos en el proceso.
Tomamos algunas muestras, tenemos
evidencias y faltan algunos exámenes.
Usted y sus acompañantes
pueden esperar en las bancas.
Gracias. ¿Tienes frío?
¿Quieres un suéter?
No, estoy bien así.
Pero no imaginé ver tanta gente
en la clínica de violencia sexual.
Y menos que traigan niños.
Porque es muy doloroso, Ruth.
Porque pasa más de lo que uno se imagina.
Me quiero ir.
No sé si pueda hacer esto.
Me siento mal.
Tengo ganas de vomitar. Calma, Ruth.
El proceso es largo y cansado.
Pero si lo dejas ahora,
todo se va a perder.
Debemos esperar.
Pero, Silvia, no te preocupes.
La llevé temprano al instituto y hablé
con el director para que a la salida
no deje que se vaya con nadie y me espere.
¿No le dijiste nada de mí?
Por supuesto que no.
También hablamos con Jenny y dijo que
con gusto su mamá va a cuidar a Silvia.
Nos ocupamos de todo. Mi hija.
Ruth Flores Gómez, a Clínica dos,
por favor.
Sí, señorita.
Vamos, mija.
Disculpe, doña Marta.
Usted sabe que solo ella puede ingresar.
Está bien, señorita. Disculpe.
Todo estará bien, Ruth. Ve aquí.
Te vamos a esperar.
Toma.
Jenny me dio esta mudada de ropa.
Solo le dije que la necesitabas.
Pase adelante.
Mi compañera la va a atender.
Primero necesito que estés tranquila.
Yo te diré lo que vamos a hacer.
En unos minutos
viene la doctora que va a examinarte.
Está bien.
Bueno, ya terminamos el chequeo.
Ruth.
La enfermera hará las curaciones
y te ayudará a vestirte.
Yo regreso en un momento.
Las muestras que tomaron antes
van a servir
para determinar algunos factores de riesgo
para tu salud.
Te administraremos
todos los medicamentos necesarios
para prevenir cualquier situación.
La enfermera te dará
ahora lo que llamamos kit de emergencia.
Debes tomarlo.
¿Y para qué es eso?
Este kit tiene varios medicamentos.
Por ejemplo.
Estos te ayudarán a protegerte y prevenir
alguna infección de transmisión sexual.
Y esta es la píldora de anticoncepción
de emergencia
para prevenir un embarazo no deseado.
Listo.
También te pondrán unas vacunas.
¿Vacunas?
Sí, la del tétanos y hepatitis B.
Ahora
es importante que mantengas la calma,
seas paciente
y por ningún motivo te vayas.
Se necesitan aproximadamente 72 horas
para cumplir con toda la atención
que necesitas.
Ya sólo
hace falta realizar algunos exámenes.
No puedo salir ni a comer. No.
Pero te pueden traer algo.
¿Por qué no puedo salir?
Es parte del protocolo de atención.
En cualquier momento puede venir
alguien del personal médico o de atención
psicológica a quien debes responder
todo lo que te pregunten.
Incluso puede ser personal del Ministerio
Público o del INACID
para proceder con la denuncia.
Entiendo.
Todo está bien, Ruth.
Silvia está con Jenny y está tranquila.
Por favor,
les pido que no le vayan a contar nada.
Prefiero hablar con ella después.
Así lo haremos, mija.
Pero ella sabe que algo muy malo te pasó.
Bueno, tengo que irme,
pero vengo más tarde a ver qué necesitas.
Mamá.
¿Usted cree que Ruth puede quedarse sola?
No pasa nada, Rogelio.
Yo ya me siento mejor y estoy más
tranquila
sabiendo que están cuidando de Silvia.
Si necesitas algo, nos llamas.
Yo también regreso.
Solo voy a hablar con don Ernesto para que
me dé unos días a cuenta de vacaciones.
Así puedo estar contigo.
Gracias, Rogelio.
Eres muy valiente, Ruth.
¿Listo? Ya terminamos. Gracias, doctora.
Estamos para ayudarte.
Te informo que el Ministerio Público
ya está.
¿Notificó de lo que pasó tan rápido? Sí.
Parte de nuestro trabajo
es informar de inmediato
y coordinar con la PGN
el MP y también con el inactivo.
Solo falta completar el informe.
En un momento, una psicóloga
vendrá a conversar contigo.
¿Estás lista?
Sí, doctora.
Toma mi mano.
Cruz.
Dice la doctora Cha Male que mañana
puede que te den salida del hospital.
Ojalá, Beto.
Estoy cansado de estar aquí.
Hay muchas cosas que hacer en el pueblo
y todos te están esperando.
¿Alex va a venir hoy?
No sé, pero me ha llamado
preguntando por vos.
Estoy preocupada porque
puede que esos tipos lo sigan buscando
y no por algo que él haya hecho,
sino por lo que hace Gabriel.
Alex es un buen muchacho.
Ahora lo sé.
Solo espero que Gabriel no siga ese pleito
con los chavos
que vinieron a disparar a San Juan.
Tenés razón.
Si no, lo
más seguro es que pase una tragedia.
Llegamos.
Chau. No me gusta este lugar.
Está bien solitario
y no se ve nada, Gabriel.
Pero aquí se acordó con el mago.
Bajemos, pero con cuete en mano.
¿Y la ducha?
Sánate.
Trevi vivo. Los quiero.
Allá. Vienen un par de carros. Gabriel.
¿Todos listos?
No quiero errores.
Vos, Diego, te quedas cerca de él. Alex.
Me extraña.
Pensé que te ibas a llevar diablo.
La verdad, me saca de onda verte
la jeta, Krusty.
Pero ni modo. Órdenes son órdenes.
Me llegas por obediente.
Ya te imagino al éxito.
¿Cómo está el profe Cruz?
¿Sigue vivo?
No, se ha muerto.
Le hagas caso a ese maje, Alex.
Bueno, dejémonos de pajas.
El mago me dijo que esta reunión
era para hacer una tregua.
A eso venimos. Me extraña eso.
Y a que te quede
claro que de aquí en adelante
no tenés que meterte en mi territorio.
Yo me meto porque vos no servís para nada.
No te pelees, cabrón.
La verdad duele, Diablito.
Y lo cierto es que la gente
de la capital no está contenta con vos.
Esas son puras pajas tuyas.
Ellos saben que el jefe soy yo.
Y si querés salir, vivo de aquí.
Enterrar las rodillas en el suelo.
Pedir perdón
por todas las mulas que has hecho.
Oigan, este está drogado.
¿Que? Que te pongas de rodillas, te digo.
Y tal vez lleguemos a una tregua.
Pero vas a tener que andar con ojos
en la nuca.
Le quisiste dar plomo a mi hermano
y eso no se va a quedar así va.
Yo contra el chavo no tengo nada.
A quien tengo que quebrarme
es a vos, diablo.
Pues aquí estoy, basura.
Venite.
Pero 50 y a puño limpio
para luego estar de maje.
Nadie se meta, muchacho.
Dale, diablo, No te dejes tirado, Gabriel.
Ignacio.
No, ya no te meta el pescuezo, mi diablo.
Vamos, usted decilo.
Decilo, Magui.
Que te rendi de una vez por todas
y a lo mejor te dejo vivir.
A el que ríe último ríe mejor.
Maldito es el magis una navaja.
¡Me empujaste, cobarde!
Llegó tu hora, diablo.
Vos lo dijiste. Órdenes son órdenes.
Te tengo que matar a
ahora.
Se los ha tomado mucha.
Bulla cuando.
Ya es una trampa.
¿De dónde salieron todos esos majes Pa?
Te tengo, Gabriel.
Apóyate en mí.
Se basura.
Me abrió la panza.
¿Qué hacemos, Gabriel?
Dame tu playera
y trata de llevarme al carro.
Judas.
El Alex y el Yago
se quedaron en medio de la balacera.
No podemos hacer nada.
Además, el diablo dijo que si algo
salía mal a volar pajaritos
antes de que nos quiebren con nuestra
cadena. ¡Tira!
¡Arranca de una vez! ¡Ándate!
¿Seguro que puedes manejar?
Pásame esa pistola.
Gabriel. ¿Qué haces, hombre?
Si voy a hacer el viaje,
no me voy a ir solo.
¿Y de que mato a ese cabrón?
¡Lo mato!
¡Ahí viene el diablo!
Lo quiero muerto.
Paren ese carro,
maldita Grace.
Ahorita, de una vez.
¿Toma mi mano o no?
Gabriel resultó gravemente herido
durante un enfrentamiento entre pandillas.
Unirse o formar parte de un grupo que
sigue un mal camino nunca trae nada bueno.
¿Conoces a alguien en esta situación?
No estás solo.
Estamos aquí para apoyarte.
Visita Triple W. Punto. Toma mi mano.
Punto vs diagonal Recursos donde
encontrarás ayuda para prevenir pandillas.
Este proyecto fue desarrollado
por Population Media Center.