Toma Mi Mano USA

Episodio 149: La revelación de Olga

Episode Summary

La pandilla interrumpió la fiesta del mercado, pero todos encontrarán una solución para deshacerse de ellos. Jefferson irá a buscar a su padre junto a su madre y hermanos. Don Raúl no sabe lo que le espera. Olga le da a la policía una pista sobre el escondite de Antonio.

Episode Transcription

Toma mi mano.

¿Que pasó?

No. ¿Que? Muy alegres.

Porque están entrenando mercado.

Pues esos pandilleros otra vez.

Tranquila, Betty.

Ya todos sabemos qué hacer.

¿Qué pasó con la música?

Sigamos con la fiesta, hombre.

Ni que hubieran visto. Al diablo.

Por favor, váyanse.

No queremos problemas con ustedes.

Esa es una canción que quiero oír, doñita.

¿Sabe qué voy a hacer?

Voy a sacar a bailar.

Venga. Siempre.

No se acerque, muchacho.

Dejémosle que siga.

Marimba, hombre.

Judas. Ya estuvo bueno.

¿Qué onda, profe?

Pensé que ya estaba muerto.

Es mejor que se vayan.

Aquí no queremos relajo.

Nada de relajo, profe.

Solo queremos dejarles un mensaje.

¿Que qué?

Que aquí seguimos mandando nosotros.

Así que se nos pone en firme con la cuota.

Desde mañana.

Está bien, doña Tencha.

Tranquilo, Beto. Estoy bien.

Avísale a Don Lucho

para que informe por la radio.

Ta bueno.

Y voy a llamar a la policía.

Sí, Beto, pero rapidito.

Nada de amenazas.

Las cosas ya no son iguales, Judas.

De veras que las cosas no son iguales.

Porque de aquí en adelante,

el doble nos van a tener que pagar.

No estamos dispuestos

a darle nada a nadie.

En San Juan, Renacimiento,

se acabó la extorsión.

Esto es lo que ustedes creen.

Si nadie en el mercado

les va a hacer caso,

seguimos los gorgoritos.

Ahora.

¿Es esta una muchacha?

Estamos alertando a todo el mercado,

así que váyanse ahora.

Atención a toda la gente

que le pide presentarse de inmediato

a la entrada del mercado.

Se informa que la policía está llegando.

Repito, la policía está llegando.

No nos vamos a ningún lado.

Agarren al entrenador.

Muchas ahí.

A ver, a ver, a ver.

Ustedes no tocan a Don Cruz. Váyanse.

¡Quita! ¡Hijo de la chingada!

Bueno, cabrones.

Aquí nadie se nos pone a brinco.

No nos asustan.

¿O qué? Nos van a matar a todos.

No me.

Gente bonita.

Atención a atención.

Cuatro delincuentes

se encuentran dentro del mercado.

Se informa que la policía está llegando.

Bueno, ya escucharon.

Váyanse. ¡Fuera!

¿Qué van a hacer ustedes contra nosotros?

Somos más, pero no vemos a nadie más.

Váyanse allá afuera.

Vamos. ¡Viene la policía!

¡Fuera! ¡Corran! ¡Corran!

La tira Mucho más lejos. Vámonos.

Pero esto no se queda así.

Nos veremos de nuevo

las caras y se van a arrepentir.

Ay, Cruz.

Te arriesgaste mucho. Tranquila, Betty.

No podemos seguir viviendo con miedo.

Lo bueno fue que

entre todos logramos que se fueran.

Ojalá la gente del pueblo

se entere de esto y siga el ejemplo.

Ya vas a ver que sí.

Así podemos librarnos de ellos

de una vez por todas.

Ahora les va a quedar

claro que en este pueblo estamos unidos.

Y ya no queremos más violencia.

Toma mi mano.

Tu mamá.

¿Dónde está?

Ya todos están en el carro.

Ya voy, mijo.

¿Qué lleva ahí, mamá?

Unas cosas para devolver.

Así. Mire, se cayó algo.

Es una foto de mi papá.

Sí, Jefferson.

Aquí llevo cosas de él.

Me imagino lo

que esto significa para usted.

¿Verdad? ¿Pues qué te digo?

Al principio, sí. Sí, fue difícil.

Pero ahora ya no.

Estoy segura que

esto es lo mejor que he hecho en mi vida.

Me alegra escuchar eso.

Yo también.

Creo que es una de las mejores decisiones

que hemos tomado como familia.

Sí, mijo.

Aunque algo tarde, pero lo vamos a hacer.

Nunca es tarde, mamá.

Todo saldrá bien.

Usted va a poner orden en la finca.

Gracias a ti, Jefferson.

Te quiero mucho, mijo.

Y quiero verte feliz con tu familia.

Yo también la quiero mucho, mamá.

Pero vámonos

ya antes que se haga más tarde.

Tenés razón. Vamos.

Unos días

más de un centenar de carreteras.

Ya me aburrí de estar aquí, Teresa.

Tranquilo, hermanito.

Ahorita que venga Raúl nos va a decir

cómo te sacamos de San Juan.

¿Crees que va a poder?

Si no, pues buscamos la manera.

No es la primera vez que estamos en este

problema.

Ay, Raúl, Te asustaste.

Tranquila, Teresita.

¿Cómo has de tener la conciencia, mujer?

¡Qué chistosito! ¿Venís?

Cálmate.

No pasa nada, hombre.

Bueno, a mí lo que me interesa saber

es cuando me voy de acá.

Está fregada la cosa porque te andan

buscando por todas partes.

A todos los carros los están

revisando en la salida de San Juan.

Ya oíste, Teresa.

No va a ser fácil salir de aquí.

Solo que te cruces todo el monte ahí

es muy peligroso.

Entonces que siga escondiéndose aquí.

Papá está ahí.

Hay que ir, Jefferson.

¿Y ese jodido que anda haciendo aquí?

Escóndete, Tono.

¿Donde saliste? Por la ventana.

Allá atrás hay unos túneles

viejos. Escóndete por ahí.

¿What? Hacé lo tono.

¿O quieres que todos nos vayamos al bote?

Apúrate, hombre.

Ahí Se lo despachan rápido, pues.

Vaya escondite que me conseguiste, Teresa.

Papá.

¿Y yo en dónde me escondo, Raúl?

¿Para qué?

Él no tiene nada que decir.

Si te mira.

¿Con quién está hablando papá?

¿A vos qué te importa?

¿Ya te crees el dueño de la finca o qué?

No, yo no me creo dueño de nada.

Usted sabe a quién le pertenece todo esto.

Así que ahorita va a sacar a la gente

que tiene aquí adentro.

Doña Teresa.

¿Usted? Sí.

Y como vos dijiste que ya no tengo

familia, no podés decir nada.

Eso es cierto.

Ya no tiene familia

ni derecho a estar en este lugar.

Así que le pido que se vaya de una vez.

Jajaja.

¿Vos y cuántos más me van a echar de aquí

aunque vengas con policías?

No me voy.

No vengo con policías,

pero tampoco vengo solo con quienes venís.

No lo haga más difícil, papá.

No queremos pleito con usted, doña Teresa.

Por favor, váyase.

¿Ay, qué manera es esa de hablarme?

El que se va a ir ahorita sos vos, Patojo.

Cálmese, papá.

No lo quiero lastimar.

Vos a mí me hacés los mandados, Patojos.

Soltá a mi hijo Raúl.

Doña Concha.

Teresa Jajajaja.

¿A tu mamá traes para sacarme de aquí?

No, señor.

También

vengo yo y mis otros hijos están afuera.

¿Qué cosa, señora?

Todos estamos aquí para apoyar a mi mamá

y a Jefferson.

¿Y qué chingados quieren?

Todos queremos que se vaya de una vez

y deje en paz a mi mamá.

Ella puede sacarlo de esta propiedad.

¿Cómo así? ¿Por qué?

¿No es tu finca, Raúl?

No, señora. Eso es propiedad de mi mamá.

No le hagas caso, Teresa.

Ahorita me los voy a despachar a todos.

Ya basta, Raúl. Tantos años.

Aguanté todos tus maltratos y engaños,

pero esto se acabó.

Te vas de aquí ahorita mismo.

Toma mi mano.

¿Qué me está pasando de

bueno, doña Dolores?

Ya se quedó todo limpio y empaqué

las cosas que me dijo.

A Y como es mi último día, solo

falta mi pago y arreglarlo de mi tiempo.

Todos quieren pisto.

¿No ves que

por eso estoy vendiendo mi negocio?

Ya no tengo dinero

y estoy preocupada por mi Carlitos.

Todos los días

tengo que pagar para que no le hagan nada.

Dame unos días a ver qué resuelve.

Pero que no sean muchos. Doña Olga.

Ya, ya, ándate mejor.

La otra semana pásate por la casa.

Buenos días, doña Olga.

Comisario. Poco. ¿Cómo le va?

Bien, gracias. Una pregunta.

¿Usted sabe a qué hora

abre el local, don Antonio?

Pues hace días que no viene.

Parece que es la hermana de ese

señor la que está atendiendo

y no ha

visto o escuchado algo sobre este señor.

Pues ya que lo dice esa señora que le

digo, Teresa

estuvo hablando con mi hermano Raúl

y le pidió un favor.

Algo que tiene que ver con su finca,

pero no sé,

tal vez esconder ese tal Antonio.

Así sí.

Y como la tal Teresa

tiene sus mañas para engañar a la gente.

A lo mejor enredó a Raúl

para que la ayudara y él ni ha de saber

que andan buscando a ese tipo.

Pero esas son ideas mías, comisario.

Pues gracias. Vamos a investigar,

Doña Olga.

Comisario, aprovechando que está por aquí

en el mercado, no nos conviene tener gente

que tenga problemas con la ley.

Así que ahí le encargo que nos hagan

la campaña de cerrar ese negocio.

Porque a saber ni qué

averías andan haciendo.

Lo tendremos en cuenta.

Pero que conste que yo

no quiero tener problemas.

No se preocupe, doña Olga.

Hay un comisario ahí le encargo yo.

No le dije nada.

Le agradezco su ayuda.

Que tenga buen día, oficial.

Llamó otra patrulla.

Tenemos una pista

en donde encontrar a Antonio Gómez.

Qué bueno que regresaste, Teresa.

¿No te costó entrar ahí?

Me metí a escondidas.

Ahorita no. Hay mucha gente en la finca.

No puedo esperar más.

Este lugar ya no es seguro.

Menos ahora que echaron a Raúl de aquí.

En cualquier momento

va a regresar la familia.

Todavía tenemos algo de tiempo.

Raúl se llevó algunas cosas,

pero les dijo que iba a regresar

por el resto más tarde.

¿Y a dónde se habrá ido?

Pues a buscar dónde deja sus cosas

y a ver si logra

sacar el resto del dinero de la hipoteca.

Llámalo y decile que se apure, hermanito.

No te preocupes.

Tengo todo bajo control.

Eso espero.

Me urge estar en otro lugar.

¿Quién podrá ser?

Algún empleado de Raúl.

Comisario.

¿Qué hace aquí?

Lo mismo le pregunto a usted, doña Teresa.

Pues.

Pues traemos una orden de cateo.

Y como ustedes aquí podemos pasar.

¿Qué?

No, no puede entrar.

Ni siquiera lo intente, Don Antonio.

Tengo oficiales rodeando la cabaña.

Oficial, cierre la ventana y póngale

los grilletes al señor.

Yo puedo caminar sin eso.

Quíteme las oficial.

Antonio Gómez queda detenido por el abuso

y violación sexual

en contra de las hermanas

Silvia y Ruth Flores Gómez.

Soy inocente, señor comisario.

Esa es mi sobrina.

Son unas mentirosas.

Eso lo debe demostrar ante la justicia.

Por favor, no se lo lleven.

Señora, déjenos pasar.

¿Adónde lo llevan, comisario?

Primero a la estación de policía y después

al Juzgado de Primera Instancia Penal,

donde se realizará la primera audiencia.

Pero tengo derecho a llamar a un abogado.

¿Puede decirle que llegue a la comisaría?

Teresa, contacta al abogado, rápido.

No te preocupes.

Todo esto lo vamos a arreglar hoy.

Se va a quedar en esta celda

hasta que el juez pueda revisar su caso.

No es justo.

Soy inocente. ¿Inocente?

Pero si tiene cargos por violación.

Si no es cierto,

lo debe comprobar en la audiencia.

Con que te metieron aquí por violación.

Eso dicen, pero no es cierto.

Pues mientras averigua, te

vamos a poner al día de cómo se vive aquí.

Así que prepárate, porque

si no tienes dinero para el impuesto.

Te lo vamos a cobrar de otra manera.

Toma mi mano.

Entérate más sobre.

Toma mi mano.

El audio novela y los recursos disponibles

en Triple W Punto.

Toma mi mano

punto s o síguenos en Instagram y TikTok

como toma mi mano U.S.A.

No te pierdas nuevos episodios

Cada miércoles

escucharás en Spotify, YouTube

y Apple Podcast.

Este proyecto fue desarrollado

por Population Media Center.