Comienza el partido. Ambos equipos lo dejan todo en un encuentro muy reñido. La emoción llega al límite cuando el árbitro sentencia tiro libre en el último minuto. ¿Determinará al campeón entre San Jacinto y Renacimiento Juniors?
Toma mi mano.
Bueno, muchachos,
llegó la hora para demostrar
por qué llegamos a la final.
Hay mucho por qué pelear ahorita.
No solo por el campeonato, También
por el pueblo con los que soñamos
estar en una final.
Y llegamos a los campos.
También
por el regreso de grandes jugadores.
Jefferson, Alex y Diego.
Gracias, profe, y gracias a ustedes
por dejar que juegue la final.
Ya no es un sueño, es una realidad.
Así que vamos a ganar.
Todo.
¡Que viva San Juan!
¡Renacimiento!
Ya es hora.
Vamos, Vamos. Con todo. Vamos. ¡Vamos!
Con la gobernanza en nuestra mano,
El mejor.
En este momento,
los jugadores del Renacimiento
Juniors están
entrando al terreno de las acciones y.
Vaya, vaya. Vienen estrenando uniforme.
¿No es así, Julio?
Así es, Paco.
La casaca roja.
Franjas amarillas, pantaloneta blanca.
Los colores representativos de San Juan,
Renacimiento, que hoy está de fiesta
porque su equipo, el amor de sus amores,
está a punto de jugar una gran final.
La final soñada por todo el pueblo
que se hizo presente
a este campo municipal
para alentar al Renacimiento Junior.
Solo escuchen un momento.
Está usted en sintonía
de Radio Flash, la voz más rápida de San
Juan transmitiendo por primera vez en vivo
y en directo desde el estadio Municipal
de San Juan, Renacimiento.
Paco, que estás tomando
agüita de coco para quitarme este calor.
Antes del silbatazo inicial, Renacimiento
Juniors presenta en sus filas
el regreso de tres.
Jugadorazo. Vaya si son buenos.
El caso del número 12,
el capi Jefferson Orellana, después de
un largo periodo de ausencia, regresa y en
qué momento para disputar la gran final.
Solo esperemos que esté
al nivel del equipo.
Otro elemento importante que estuvo
por un tiempo alejado del campo
es Alex Ramos, que con su velocidad
sin duda alguna causará dolores de cabeza
a la defensa de San Jacinto.
También tenemos de regreso a Diego,
un centro delantero con mucho talento
y el árbitro nos acaba de decir
señores, porque arranca la gran final
entre Renacimiento Juniors
y el Deportivo San Jacinto.
Mamá.
Ahí viene Andrea.
Cierto. Andrea.
Andrea, mi abuelita, Doña Concha.
Hola. ¿Cómo están?
Bien, Doña Concha. Qué alegre verlos.
¿Qué tal, Mario?
Muy bien, Andrea. Gracias. ¿Cómo estás?
Oye, tío Mario. Andrea.
¿Puedo llevar a la nena
a comprar un helado?
Sí, Mario.
Gracias. Ahorita regresamos.
Son ustedes.
¿Vinieron? Sí.
Los demás lo van a escuchar por la radio.
Es que están en la finca.
Es cierto.
Jefferson
me contó que han mejorado las cosas allá
gracias a mis patojos
que me están ayudando.
Me imagino.
Y me alegra que al fin estoy ocupando
el lugar que se merece Doña Concha.
Gracias a Jefferson y a ti, Andrea.
Aunque dejé pasar mucho tiempo.
Pero tus palabras me ayudaron
bastante para enfrentarme a Raúl.
Lo importante es que ya paso y poco a poco
irá superando lo que vivió con él.
Soy sincera mija, a pesar
de todo lo que me hizo,
espero que le vaya bien.
No ha sabido nada de él,
solo algunos chismes
saben ni en qué líos se metió
con unas gentes.
Ni modo.
Yo solo quiero pasar mis últimos años
viendo crecer a mis nietos.
Y estoy muy contenta que ustedes
hayan vuelto a ser una familia.
A ver cuando me dan la sorpresa
de otro nieto.
No, doña Concha,
nosotros decidimos que lo mejor
es darle todo nuestro amor y atención.
¿En serio, mija,
no van a tener más hijos?
No, doña Concha.
Decidimos planificar nuestra familia
y lo mejor para nosotros es quedarnos
solo con una hija.
Si ustedes están de acuerdo,
yo con mi muchachita estoy feliz
y Emma la quiere
mucho, igual que a sus otros nietos.
Es cierto, tenido.
¿Vieron eso?
Casi echaba gol.
Jefferson. ¿De verdad?
No es.
Mala persona, hombre.
Era un poquito más abajo.
Tremenda la llegada de Jefferson.
Pero en el último momento
le falló el cálculo.
Así es, Paquito. El partido sigue 0 a 0.
Estamos en una final cardiaca
para los dos.
Diego Y el balón que te llegue
tirada de esquina y un alcance.
Vas a ver que te voy a hacer correr.
Vamos. Jefferson está por allá desmarcado.
Acá están.
Solo. Hugo, detente ahí.
No haces nada ahí.
Dale. Así.
Mire, profe,
El árbitro marcó
tiro de esquina a favor de San Juan.
Ahora esta es la oportunidad
que estábamos esperando.
Así es, Patojos.
Aprendan, porque ustedes ya son parte
de la liga menor del equipo 11.
Aquí ya somos parte del Renacimiento.
Junio. Sí. ¡Qué calidad!
Vamos a elegir estos golpes que nos.
Les marca.
Por favor,
Por favor, por favor, Por favor,
Por favor, Por favor.
Corazón de Alexis Ramos.
Estamos viendo un renacimiento junior
renovado y con ganas de ganar esta final.
No te extrañe que en el futuro
escuchemos mucho más de este equipo,
pero ya en ligas nacionales.
Julito y no digamos de su centro delantero
Alex Ramos,
este muchacho segurito de aquí
a la selección sub 17.
Y termina
el primer tiempo de este emocionante
encuentro.
Renacimiento Juniors uno Deportivo
San Jacinto, cero.
Es un juego donde los dos equipos
lo están dando todo.
Ahora
veremos qué nos depara el segundo tiempo.
Así que cansado, más.
Dame una botellita de agua, porfa.
Vamos bien, Vamos.
Tomen agua, muchachos.
Buen primer tiempo, equipo.
Así se juega la defensa.
Está bien plantada.
Casi meto el primer gol,
pero todavía estoy algo oxidado, profe.
Sí, pero está jugando muy bien. Jefferson.
Ni sombra de la lesión en el tobillo.
Todavía tengo que alcanzar
el nivel de mis compañeros.
La verdad, han mejorado bastante. Mucha.
Bueno, muchachos, nos queda el
segundo tiempo y al igual que en la vida,
esta es una segunda oportunidad
para aprender de los errores que cometimos
y corregirlos.
Así que repongan energías
y a ganar, se ha dicho.
Vamos.
Vamos,
Tenías que hacer otro gol, Alex,
pero ahora de chilena va.
Me extraña.
Yo creo que en lugar de chilena
lo va a ser bailando
el vals.
El el vals.
¿Cómo así?
Panqueque No te entiendo.
Será para los 15 años de Lucía.
No te hagas.
Ya todos sabemos que andas con aquella.
Sangre.
Y como chambelán te toca el vals
con la quinceañera a mano. Va.
Pero no se te ocurra
ponerte a driblar en pleno baile.
Cruz.
¿Cómo estás?
Bien. Betty,
no te preocupes de lo contento.
Me siento mejor que nunca.
¿Viste cómo están jugando los patojos?
Si con ese gol están ganando. ¿Verdad? Sí.
Y estoy seguro que
vamos a ganar el partido.
Pero tené cuidado.
Acordate que no podés agitarte mucho.
Los doctores todavía te tienen
en observación.
Tranquila, Betty.
Con este partido hasta los Dolores
se me olvidaron.
Bueno, pero no hay que confiarse mucho.
Yo desde las gradas te estoy viendo por
cualquier cosa y te traje tu medicina.
Que mejor medicina que estés conmigo
y que pasemos a la tercera división
de la Liga Nacional.
¡Ay, Cruz!
Y allí también vas a dirigir al equipo.
Creo que tú ganar el campeonato.
Mi misión está terminada.
Otra persona
puede llegar a entrenar al equipo.
El próximo año será Cruz,
pero te van a extrañar los muchachos.
Todo cambio es para mejor, mija,
pero yo no abandono al equipo para nada.
Voy a seguir,
pero entrenando la liga menor
los patojos siempre van a necesitar
quien los guíe y tú eres el mejor mi amor.
Te quiero, Betty.
Gracias por creer en mi trabajo.
Yo también te quiero, Cris.
Estamos a punto de iniciar la
segunda mitad de esta gran final
departamental.
Esto no se acaba hasta que se acaba,
señores.
Y los dos equipos prometen un segundo
tiempo más emocionante.
Aquí le trajo una granizada
a la señora más guapa de San Juan.
Gracias, Tomás.
Qué bueno que ya regresó,
porque ahorita empezó el segundo tiempo.
¿Está bien alegre el campo?
¿Sí, pero la que no veo muy alegre
es A usted qué le preocupa?
Ay, pues son cosas que se pueden resolver.
Pero viera que mis nietos
han estado un poco extraños.
Les ha de estar costando
acostumbrarse a la presencia de sus papás,
pues como que todavía no se sienten
cómodos con ellos y me dicen a mí
lo que están pensando ellos. Es bueno.
Ellos sienten la confianza
de contarle como se sienten.
Sí, Tomás,
Por eso les estoy poniendo más atención.
Es como en este momento, en este momento
sí que usted me está escuchando
y aunque sé que se
le va los ojos por el partido,
no diga eso.
Me interesa lo que le pasa, de veras.
Pocas personas ponen atención
a lo que uno piensa y siente.
¿Quién diría que los encuentros de padres
a los que me invitó
doña Marta me ayudarían de tantas maneras?
Usted ha cambiado mucho
desde que la conocí.
Ahora la veo más segura y más contenta.
Hemos compartido tantas experiencias.
Pensaba que solo yo
tenía problemas con los patojos.
Ahí se da uno cuenta que nos pasa a todos.
Pero lo bueno es que ya están aquí
su hijo y su nuera.
Si a ellos les toca ahora
la tarea de compartir más con sus hijos,
háblalo con Tomás.
Que susto me dio.
Perdone la interrupción Esperancita,
pero es que casi metemos el segundo gol.
Ay, no se preocupe
si aquí venimos a ver el partido.
Y ahora viene
el contraataque del Deportivo San Jacinto.
Estos muchachos
le están poniendo más picante al partido.
Avanza por la banda derecha, se quita
una marca y otra levanta el centro.
Remata de cabeza Ahí.
El San
Jacinto, que pone el marcador
uno por uno.
La cosa se está poniendo color de hormiga.
A la gran nos empataron Esperancita.
Tal vez se reponen los muchachos.
Ya venimos, mamá.
Qué bueno.
Tomás, le presento a mi hijo.
Mucho gusto.
Soy Armando y ella es mi esposa, Angélica.
Mucho gusto.
Igualmente.
¿Y los patojos?
¿Dónde
están? Angelito es parte del equipo.
Por eso está allá con Don Cruz
y Lucía con sus amigas apoyando a Alex.
Cómo han crecido estos muchachos.
Y la verdad es que nos está
costando empezar de nuevo con ellos.
Por eso lo mejor
es aprender a escucharlos.
Y no se asusten con lo que ellos quieran
contar.
Es un poco difícil.
A veces nos dicen es que la abuelita no
lo hace así o la abuelita no me diría eso.
Se van a tener que armar
de mucha paciencia.
Si yo quiero paciencia,
pero ya, tranquilos.
Esa paciencia viene con el tiempo.
Ellos están empezando a conocerse
más a fondo
y quieren tomar sus propias decisiones.
Es mejor escucharlos y después
aconsejarlos.
Eso es muy cierto, mamá.
Yo reconozco que tal vez antes
fue algo imponente.
Pero es que tampoco se puede dejar
que los niños tomen un camino que les haga
daño.
¿Eso lo aprendimos en la escuela de
padres, verdad, Esperancita?
Oh, eso y otro montón de cosas.
Con los hijos hay que estar en todo.
Si no, en una de esas nos meten un gol.
¡Gol!
Quito otro.
Ahí esté todo mal.
Estamos en el minuto
89 y la bola está en terreno de nadie.
Los dos equipos están desesperados
y cometiendo muchos errores.
Paco.
Solo una buena decisión.
Cambiar el destino de estos jugadores.
Falta, señores.
Tiro libre cerquita del área chica.
Aquí se define todo.
Nos vamos al alargue. Estrenamos campeón.
Será Renacimiento Junior Show Deportivo
San Jacinto.
Y autoriza el árbitro.
¡Gol!
¡Gol!
¡Gol! ¡Gol! ¡Gol! ¡Gol! ¡Gol! ¡Gol! ¡Gol!
¡Gol! ¡Gol!
¡Gol!
¡Gol!
Toma mi mano.
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