Doña Teresa necesitaba viajar a la capital y, al no contar con Don Cruz, apareció Don Raúl dispuesto a llevarla. Juntos emprendieron un viaje lleno de sorpresas, desde la búsqueda de muebles hasta inesperadas paradas como el de ir a comer juntos.
Es el momento.
De empezar de nuevo juntos.
Volver a nacer.
Toma mi mano. No.
Don Fermín.
Don Fermín.
¿Ya salieron los patojos?
No, doña Esperanza, todavía no hay.
O venía corriendo.
Pensé que ya habían salido más temprano.
Los que salieron temprano
fueron los niños de 4.º grado.
Ay, ve, pues.
Lo bueno es que ya llegué.
Doña Chica ya vino también.
Ahí está sentadita.
Mire, si quiere, entre.
Y se hacen compañía en lo que usted.
Gracias, don Fermín.
Pase adelante, doña Esperancita.
¡Abajo!
Ahora con los dos brazos. Vamos de nuevo.
Doña Esperanza le pasó las mías.
Sí, doña Chica.
Lo bueno es que ya falta poco
para la hora de salida.
Siéntese aquí.
Gracias, doña chica.
Aunque sea un ratito,
sino que terminan los patos.
Tan bonitos que se ven haciendo ejercicio.
Y vaya que están bajo los árboles.
Si no con este
sol. Falta que se achicharra.
Ay, doña chica.
¿Y cuál es el suyo? Pues. Eric.
El que está cerca de Angelito.
Así pues. Y todos se parecen.
Pero está chiquito y usted queda.
Tuvo este patojo. Ya grande,
doña Esperanza.
Y mis otros patojos ya estaban creciditos
cuando resulté embarazada de Eric.
Ay, es que antes uno
empezaba a tener hijos bien joven.
Yo, por ejemplo, me junté con mi Armando,
que en paz descanse
cuando tenía 14 años
y tuve mi primer hijo a los 15.
Ay, pero esos eran otros tiempos,
Doña Esperanza.
Yo leí en la prensa que ahora están
resultando más patojas embarazadas
a los 14 años o más pequeñitas.
Y hasta dicen que eso es delito
si son menores de 14 años.
¿Será que se llevan a las patojas, no?
Al hombre se lleva.
Yo diría que mejor la patoja
se casará y asunto arreglado.
Ay, no sé, doña Esperanza,
no me parece que eso sea lo mejor.
¿A usted le gustaría
que su nieta Lucía se casara ya?
¡Ay, no! Que la boca se le
haga chicharrón, doña Chick.
Ya ve, ya ve.
Terminamos.
Buen trabajo, clase.
Y mire estos niños.
Ya nos vieron.
Ahí vienen.
Yo gané de plano.
Sylvia. Sí. Saliste corriendo primero.
Hola, mamita.
Hola, mijo. Bien, ya puedo estar.
¿Por qué se vinieron?
Ah, porque ustedes no vinieron a ver.
No te miro todos los días. Pues.
Pero que bueno
que los patojos se alegran de vernos.
A esta edad todavía les da gusto.
Doña Esperanza.
Muy cierto, doña Chica.
Hay que aprovechar.
Yo también quería saludarlas,
aunque no me vengan a traer a mi mujer.
No es porque
ya te cansaste de hacer ejercicios.
Y no soy de las mejores en educación
física.
Pues nada.
Porque esa es una de.
Las preferidas de la seño.
Oiga, doña Chica.
Bueno, bueno, cada uno tiene sus cosas.
Miren, la maestra de Educación Física los
está esperando.
Mejor vayan a su clase.
Anda, angelito,
aquí te espero. Sí, abuelita.
Ay, los patojos, cómo hablan.
Ay, gracias a Dios. No es como antes.
Cuando fuimos niñas,
todo era estar calladito.
Eso era portarse bien.
Eso Sí.
Vaya que ahora uno puede hablar con ellos.
Ay, no siempre, doña Chick.
¿Por qué dice eso?
Ay, no sé.
Conforme van creciendo.
Como que cuesta platicar con ellos.
Ay, mire, ahí viene la directora.
Señoras, buenas tardes.
Buenas tardes, señor.
Buenas tardes, señor.
Disculpe, doña Esperanza.
Aprovechando que la veo,
necesito hablar con usted un momento.
¿Me acompaña la dirección, por favor?
Está bien, seño Flori.
Con permiso, doña Chica.
Buenas tardes, seño.
Nos vemos, Doña Chica.
Le dice Angelito, Que me espere,
por favor.
Ay, no tenga pena de mí. Esperanza.
Yo le aviso.
Siéntese un momento, doña Esperanza.
Cuénteme, seño Flori.
Mire, doña Esperanza,
primero quiero decirle que Ángel
es un buen estudiante.
Pero tengo que informarle algo.
Ay, no me asuste, seño Flori. Qué pasó.
¿Doña Esperanza?
Fíjese que hay un reporte muy delicado
que tiene que entregarle
la maestra de angelito. De mi nieto.
Pero si acabo de verlo
ahí. No me dijo nada.
¿Y es algo grave?
Me temo que sí.
¿Y usted no me puede decir algo, seño?
No, doña Esperanza tiene que hablar con
su maestra directamente.
Por eso la espera a mañana muy temprano.
Ay, no me diga eso, seño.
Hoy no voy a poder dormir.
Qué tal.
¿Teresa? Qué va a llevar.
¿Aquí, doña Betty? Buscando a Don Cruz.
¿Usted sabe si me puede hacer un viaje?
Pues ahorita no está. Le urge. Mucho.
Fíjese que sí me urge.
Pues creo que no tarda en venir.
Si quiere, regrese en un rato.
Vengo más tarde entonces.
Gracias.
¿Y ahora qué voy a hacer?
Es muy tarde.
¿Qué pasó, Teresita?
¿A dónde va tan apurada?
Ay, don Raúl, Me asustó un va.
Pues feo Me está diciendo. No. ¿Cómo cree?
No lo vi.
¿Pero dígame por
qué esa carita de preocupación?
Es que necesito ir a la capital
a comprar unos muebles.
Y don Cruz no está.
Y él es el único
que hace descuentos en los fletes.
Y que muebles va a comprar por si acaso.
Aquí en San Juan no hay.
Sí, ahí el problema es que.
Pues no puedo pagarlo al contado,
sólo por cuotas.
¿Qué va a decir la gente?
Ya ve cómo son de chismosos.
Para que vea que no todos somos así.
Y a mí no me importa.
Ahí tan amable. ¿Usted qué dice?
¿Si la llevo yo a la capital?
Y para que vea que sí hay gente
con buenas intenciones, no le cobro.
Don Raúl. ¿Me haría usted ese favor?
Súbase, mi reina.
Para luego. Es tarde. Pásele, Teresita.
Hay. Muchas gracias.
Voy a comprar una cama,
una mesita de noche
y otras cositas.
Una cama.
¿Y para qué le sirve una cama ahora?
Es que no sé si usted sepa,
pero mi hermano Antonio viene pronto.
Entonces la cama es para usted.
No, es para mi hermano.
Lo quiero mucho.
Entonces tengo que atenderlo bien.
Así me gustan las mujeres que piensen
en todo
porque tienen que saber
cuidar a los hombres.
¿Va cómoda, Teresita?
¿Quiere que cambie música?
No, no se preocupe. Así estoy bien.
Muchas gracias.
No. Sí. Se nota que está bien.
Como es de bromista.
Y cuénteme cuándo regresa
su hermano Antonio.
Todavía no sé, pero quiero tener lista
las cosas para cuando él vuelva.
Si no, se va a sentir triste.
¿Y qué tipo de cama quiere comprar?
Una que sea bastante buena para él.
Antonio no tiene que saber si la cama está
nueva o si ya la estrenaron.
Ahí las cosas que dice.
Usted me saca el color.
No sé si le han dicho lo buena mujer
que es.
De lo que se perdió su marido.
A él me dejó porque mis hijas son mujeres
y yo quise darle un varón, pero no pude.
Ah, pero eso tiene solución.
Cuando quiera.
Yo me apunto.
Mire que el de los varones soy yo. ¡Ay!
¡Cómo es!
No exagere, Teresita.
¿Usted también, que sabe?
¡Ay! Con usted no se siente el tiempo.
No me había dado cuenta
que ya casi llegamos a la ciudad.
¿Sí, verdad?
Platicando en tiempo se va rapidito.
Imagínese haciendo otras cositas.
Las ocurrencias, las suyas, don Raúl.
No sea mal pensada.
Yo digo tomando un cafecito
o viendo una película.
¿Sí? Pues.
Bueno, usted dirá a qué tienda vamos.
Hay una que ya vi.
Está en la entrada de la Roosvelt.
Señora, para
darle el crédito
necesito su documento de identificación.
Ahí No puede ser.
¿Cómo se me fue a olvidar mi DPI?
No se preocupe, Teresita. Yo voy a pagar.
Ya lo pensé.
Y no puedo permitir que usted compre
por cuotas.
¿Cómo cree el que me haya traído?
Ya es mucha molestia. No se preocupe.
¿Cuánto cuesta la cama?
Son 2000 quetzales, señor.
¿A qué carro se lo llevamos, hijo?
Bueno.
Acá tiene a La
ponen en el pickup que está aquí enfrente.
Hay. Muchas gracias.
Mire que no le voy a fallar a usted
en las cuotas.
Eso espero.
Allá afuera vamos a estar.
Listo, señor.
Gracias por su compra.
Bueno, y aprovechando
que aún tenemos tiempo.
¿Qué dices si pasamos a San Lucas
por un auto listo?
Ah, será don Raúl.
Solo Raúl. Teresita.
Vamos, hombre.
Sólo un auto listo.
Y así aprovechamos para platicar.
A ver cuándo estrenamos la camita.
Échate otra chela, Judas.
Salud. Salud.
Diablo, Que. Se te haga sangre, compadre.
A la que buena está esta onda.
Bien. El odia.
Ya te dije que las tenía enfriando
desde hace rato.
Solo que ya son las últimas mano.
Se nos fue la tarde elevando voz.
Vamos a tener que ir donde la colonia
a seguirla y de paso
nos echamos unas boquitas de chicharrón.
Chicharrón con pelo.
¿Querés vos?
Va a mientras confórmate
con un poco de esta vaina.
Buena onda.
No he comido nada hoy mismo por Maje.
Hubieras pasado
comprando un palito con chiles rellenos.
Ahí es donde la calle me extraña.
¿Vos, Judas?
Sí, hombre. Muy bien.
Pues terminemos de hablar de Business
y nos vamos donde la colonia.
Le decimos al Alex que se venga, va.
Juli Canelo
Pues mira, ponete una rola en la radio
para que no se escuche nada ahí adentro.
Tenés razón. Esta te va a gustar.
Alaba al diablo.
Hoy si te le echaste buena. Va que sí.
Y entonces Judas, además de lo del trance
con la hierba.
¿Qué más tenías que decir?
Tenemos un encargo del Efraín.
Una onda que está bien gruesa a mano.
Ya te dije que estoy cansado.
Que ese maje me esté mandando.
Pero decime qué quiere ahora el Efraín.
No te alegres del diablo.
Escúchame primero
y luego me decís que pex habla.
¿Pues cuál es la onda? ¡Vivo, vivo!
Tenemos un encargo desde la capital.
Hay que tomarse a alguien.
Un regio que no quiere pagar
la pensión. Bus.
Esos malditos tienen un montón de pisto
y son bien agarrados.
¿Pero por qué se mueren, Simon?
Son bien mulas.
Deberían de colaborar desde el inicio.
Y está gruesa la onda
porque el tipo ése tiene guaruras.
O por qué.
Él parece que no tiene.
Lo que pasa
es que hay que hacerlo a la luz del día.
En la zona diez de la capital.
Muchos casos.
Esta es la gran.
Pero ya le sabes la rutina al viejo ese.
Si lo más fácil hubiera sido en la noche
de los jueves o viernes,
siempre pasa un bar antes de irse a su
chante.
Ya vas.
Le gusta el wipe al mango,
se va para chupar si le sobra el yuyo.
Ya va cabal.
A ver veces le cierran el bar
y sigue ligando adentro y se va.
Entonces cuando hay que hacerle una sola.
Pues los miércoles sale de su local
y camina dos cuadras hasta un restaurante.
En ese trecho hay que darle.
Tiene que ser en moto a huevos.
Y tiene que ser rápida. Esa onda bus. Va.
Pues hay que hacerlo.
¿Quieres que yo consiga la moto
y te maneje ese día?
Vos diablo, la orden es que lo hagas vos.
Yo tengo que ir a otro lado. Man.
Puchi calle.
A dónde.
¿Voy? A Chila.
Me mandaron a cobrar unos tragos.
Ese si está un poco turbio el asunto.
Va, pero ni modo.
El próximo miércoles hago el trabajo
buena onda.
Diablo me llega por apretado.
Sí, es una orden de la capital.
Hay que cumplirla.
¿Tenés estos días para conseguir la moto
y el cuete?
Ya sabés.
La moto es fácil.
Ese mismo día a un día antes, se la hueveo
un maje por.
Ahí te debería acompañar el pinta
ese es vivo para esas movidas.
Si va le voy a decir hasta
me puede conseguir un buen cuete.
Sin bombos, así como este que me conseguí.
Mirá mano, se ve bueno, pero guárdala,
no quiero que te la vea el Alex, Basta.
¿Bueno, te ponés vivo, Diablo?
No está muy suave la casaca esa.
Si pudiera, me iba con vos. Buena onda.
Buena onda.
Yo sé que vos siempre me hacen las balas.
Siempre carnal.
Así quedamos Entonces, terminada
la casaca, vámonos a comer donde la calle.
A pagar la rola
y decirle a Alex que se venga.
Pues Alex, vos, Alex,
vamos a comer donde la canche.
Venite, voy.
Vos diablo supiste que se robaron.
¿Y la imagen de San Juan?
Tanta bulla por un santito vos a la.
¿Pero a quién se le ocurre huevear?
¿Su santo de la iglesia mano?
¿Esas ondas son difíciles de tranzar, no?
Creo que ha sido alguien del pueblo.
¿Sabes que creo?
Que onda que el Crusty
se la llevó para chingar
la fiesta de San Juan, Renacimiento.
¿Será que es tan mula ese maje?
Ahora tengo una razón más para guiarlo.
Ese maje nos odia a nosotros y al pueblo.
Averigua con tus contactos
si saben algo de ese trance. Va.
Yo busco que onda.
Vamos caminando.
Pues ya me rugen las tripas.
Alex, nos vamos. Apúrate.
Channing Channing hoy te habló de pedirle
al pinta que te consiga un buen cohete.
Tiene que ser de buen calibre
para que el cuate que voy a quebrarme
ahí mismo se quede pasmado.
Gabriel.
¿Qué decís? ¿Vas a matar a alguien?
Toma mi mano.
Entérate más sobre.
Toma mi mano.
El audio novela
y los recursos disponibles en triple W.
Punto. Toma mi mano Punto F o síguenos
en Instagram y TikTok
como toma mi mano U.S.A.
No te pierdas nuevos episodios
cada miércoles.
Escucha las.
En Spotify, YouTube y Apple Podcast.
Este proyecto fue desarrollado
por Population Media Center.