Jefferson regresa al trabajo y la licenciada lo llama para discutir una nueva oportunidad laboral, reconociendo su capacidad para el puesto. Sin embargo, sus preocupaciones reales se centran en los gastos económicos, los problemas en casa y la noticia inesperada de que Andrea, su esposa, está embarazada.
Toma mi mano.
¿Y vos que onda, mano?
¿Que tenés, Cierto? Vos, Jefferson.
Tenés una. Tu cara. ¡Ah!
Lo que pasa
es que no has hablado con Marianita abajo.
Ya vas a empezar a molestar vos, Oscar.
Hoy se enojó la jefa.
Vos, Jefferson.
Así, sin pajas,
le caerías a Mariana enseguida.
O si no, estoy para sus regaderas.
Oscar. ¿Ya terminaste? Reporte.
Tranquilo, jefecito.
Tampoco
es para que te pongas así. Apúrate. Pues.
Porque tengo que entregar
todo a la licenciada.
Bah, solo dame chance de echarme
una araña.
Pues.
¿Que tenés vos, Jefferson?
Nada, Vos unos clavos en la casa.
Pero han de ser gruesos porque sin casaca
te mirás mal, man.
Si vos.
Ay, si estoy preocupado.
Si hasta me iba a chocar a la gran.
Tanto así.
¿Pero qué paso?
Pues. Vos
sabes que puedes contar conmigo.
Sí, vos.
Yo sé que no sos igual que el Oscar.
En lo feo tal vez sí, pero al menos
no friegas tanto como así Vos.
¿Acaso vos sos cuate?
No le vas a decir a nadie. Me extraña.
Es Mariana.
Contéstale, porfa.
Hola, Mariana.
Sí, soy Ricardo.
Ok. Yo le aviso a Jefferson.
De nada.
Vos, Jefferson.
Dice Mariana que vayas a la oficina de la
licenciada a la granja.
A ver si no me pide los reportes.
Y este Oscar, que no termina ahí,
Te encargo que no esté chateando.
Y que termine el reporte, porfa.
Ah, bueno, jefe.
Hola, Mariana.
¿Qué tal, Jefferson?
La licenciada quiere hablar conmigo.
Sí. Pasa de una vez a la oficina.
Gracias.
Jefferson.
Buenos días.
Buenos días, Ellen. Siéntese, por favor.
Gracias. ¿Qué tal?
¿Ya se puso al tanto de los pendientes?
En eso estoy.
Ricardo ya me entregó su reporte
y Oscar está terminando el de él.
Muy bien, entonces al final de la tarde
me lo entrega ya compilado con el suyo.
Claro, así lo haré.
Pero bueno, lo mandé a llamar para hablar
sobre la nueva propuesta de trabajo.
¿Ya le había dicho, verdad? Sí.
Recuerdo que me comentó algo. ¡Qué bien!
Pues fíjese que la empresa
desea fortalecer varios servicios.
Entre ellos está
el área de marketing digital.
Ajá. Y como usted sabe,
solo hay una persona en esa área
y está muy cargada de trabajo.
Le toca publicar y hacer todo el monitoreo
en las redes sociales.
El correo, responder.
En fin, es bastante lo que hace. Sí,
es cierto.
Es una de las áreas
que tiene más carga todos los días.
Pues ya no queremos que sea así.
Y la propuesta de trabajo
es para esa área.
Sí, evaluando todo el personal,
usted es el indicado para
estar a cargo de ese departamento.
¿En serio?
Usted sabe que sí, Jefferson.
Además, queremos abrir sucursales
en el interior del país
y pensamos iniciar en lugares cercanos
a la capital por el tema logístico.
Ah, pues me parece bien.
Es más que bien el lugar donde se desea
iniciar con la primera sucursal
y se encuentren así.
¿Qué cómo lo oye?
Bueno, nunca imaginé
que la empresa se fijara en San Juan.
Ahí hay una cooperativa
con un mercado en expansión
bastante amplio y significa para nosotros
una gran oportunidad.
Y creo que para usted también. Eso sí.
Pero hay otros lugares. ¿Por qué elegir
San Juan?
Es que San Juan está ubicada en un punto
estratégico, es cercano a la capital
y además es la puerta a otros municipios
y departamentos a donde queremos llegar.
Que bien.
Recuerde que la empresa quiere dar apoyo
para el desarrollo
de las comunidades
con tecnología de punta y asesoría.
¿Qué le parece?
Muy bien.
Muy bien.
¿Le pasa algo, Jefferson?
Ah, no, no,
es que me agarra de sorpresa esta noticia.
Pues esperaba otra reacción de usted.
Bueno, sí, es emocionante.
Y como dices, es una gran oportunidad.
Y más que es en mi pueblo
donde todos somos bien pilas.
Esa es la actitud que esperaba.
Pero sí, es seguro que van a llegar a San
Juan.
Si es seguro, solo se deben terminar
unos estudios de campo y en esa parte
usted nos puede ayudar bastante.
Y con
acompañando a las personas
que llegarán a San Juan
para mostrarles el lugar y además
de la cooperativa, que otros negocios
con potencial ahí le van a dar un listado
de la información que se necesita.
¿Mmm y quiénes van a la visita?
Se está definiendo,
pero una de las personas soy yo.
¿Usted
si tendré la oportunidad de ir a San Juan
y si hay tiempo me puede presentar
a su familia, a mi familia?
Pero si usted no quiere.
No, no, no, no, no, no es eso.
Es que son muchas noticias
en un mismo día.
Y no tengo cabeza para eso.
¿Qué le pasa? Cosas sin importancia.
¿Y cuándo sería la visita?
Todavía estamos viendo fechas.
Pero si el proyecto funciona, que usted
puede llegar a ser el gerente de región.
Ajá. Eso suena bastante. Bien.
Pero hay un detalle
para convencer a la junta directiva.
Debe continuar
con sus estudios universitarios.
No puede faltar el pelo en la sopa.
¿Por qué dice eso?
Porque al menos este año
veo difícil retomar mis estudios.
Pero si usted mismo me dijo que este año
su meta era tener un mejor
puesto para ganar más,
seguir con sus estudios y otras cosas
que quería hacer con su familia.
Se acuerda cuando le dije todo eso,
dije eso fue principios de año.
Cuando estuvimos hablando
de las metas personales.
Yo lo vi muy feliz y convencido.
Pero pasan cosas
que nos cambian el panorama.
Ahora no sé.
Usted no habla así y menos cuando se trata
de alguna oportunidad de trabajo.
Yo soy fiel.
Yo no soy quien para meterme en su vida,
pero si tiene algún problema,
recuerde que todo siempre tiene solución,
solo hay que buscarla.
¿Se puede saber qué le pasa?
Bueno, he tenido algunos problemas
económicos, gastos que no me esperaba.
En mi casa están pasando algunas cosas
que no están bien
y hoy me dijo mi esposa
que al parecer está embarazada.
Aguante, aguante.
Don Cruz no sabe si está abierta
la panadería de Don Lechuguita.
Espérame. Rogelio.
Solo pongo esto por acá.
Llega, llega, llega.
¿Y entonces por qué tanta prisa, patojo?
Es que
tengo que ir a comprar un pastelito.
Hoy es el cumpleaños de Ruth.
Qué alegre muchacho.
Esa es una buena noticia.
Ojalá que haya hecho pasteles para hoy.
Ella los hace muy ricos.
Lo que no sé es
si abrió doña Chelita la panadería.
Mira, allá viene Alex. Preguntémosle a él.
Tal vez paso por ahí. Alex. ¿Qué onda?
Ven un rato, porfa.
Hola, Rogelio. ¿Cómo andas?
¿Qué tal, profe Cruz?
¿Para que venía con usted?
Necesito platicarle.
Qué Bueno, mijo, ya sabes que
puedes buscarme cuando necesites.
Pero primero contanos.
¿No viste si estaba abierta
la panadería? ¿Cuál de todas?
La Milagrosa.
La de doña Chulita. Así. Ya está abierta.
¡Qué bien!
Voy corriendo para allá. Entonces.
Si patojo, ahí te recuerdas que mañana
tenemos reunión del comité de la Feria.
¿Y cómo va la organización?
No se va a suspender la feria
por el robo de la imagen.
Confiamos en que San Juan aparezca antes.
Ya tenemos listo los grupos musicales
que vienen cada día de la semana.
También está listo el Partido Estelar.
Viene un equipo de la mayor.
Esto va a estar bueno también.
Organizamos
ya el concurso de la flor de la feria
y los juegos mecánicos vendrán dos días
antes de empezar todo lo demás.
Qué chilero.
Voy a armar un campeonato de fútbol
con apuestas y voy a ganarle a la mala.
Pero si no aparece la imagen, no sé qué
haremos con la procesión.
Algo se nos ocurrirá.
Alguna señal
divina nos mandarán del cielo.
¿Qué dice la policía?
No han encontrado ninguna pista.
Qué lástima.
Por ahí andan diciendo que tal vez
fue la pandilla del Crusty.
Los chavos de San Jacinto.
No hay forma de averiguarlo.
Esperemos que la policía haga bien
su trabajo.
Bueno, pues Don Cruz, ya me voy.
Nos vemos mañana.
Pásala bien en la celebración. Rogelio.
Dale mis saludos a tu mamá
y un abrazo a la cumpleañera.
Órale, Rogelio, pilas.
Ahí nos platicamos. Vos, Alex.
Profe.
¿Y de quién es el cumpleaños?
Pues de Ruth, la hija de doña Teresa. Ajá.
Es la chavala
que el Rogelio le lleva ganada.
No sé, Alex, pero la verdad pienso que
les haría bien a los dos andar juntos.
Sí, pero ese Rogelio es medio mudo.
Mucho se está tardando.
Cada quien a su ritmo, patojo.
Mejor contáme para qué venías conmigo.
Es que. Mire.
Pues, profe, quería preguntarle
si en las tardes tiene trabajo para mí.
¿Quieres ponerte a trabajar?
Sí, necesito tener mi propia plata y no
quiero estar en mi chante en las tardes.
¿Y eso por qué?
¿Gabriel te sigue molestando?
¿Qué tal, Don Cruz? Buenas tardes.
Buenas tardes.
Oye, no me diga que ese diablo le mandó
a su hermano para amenazarlo de nuevo.
No, don Goyo, nada de eso. No se preocupe.
Pase buena tarde.
Ya sabe que cualquier cosa nos avisa.
Nos vemos.
Siento que cada vez se vuelve más grueso
el asunto con mi carnal.
¿Por eso quieres trabajar conmigo?
¿Para estar lejos de tu casa? Sí, profe.
Soy bueno cargando bultos y cajas.
Y si me enseña, hasta
le puedo ayudar a manejar.
Te puedo dar trabajo, Alex.
Pero decime una cosa.
Porque ahora te pasa algo.
No me pasa nada, profe.
No quiero que Gabriel me esté
insistiendo en que lo acompañe
o que me cuente sus cosas.
¿Te ha contado algo?
No, profe.
No sé. Yo no sé
nada de lo que hace Gabriel.
Alex, sé que tenés miedo
de que le pase algo malo a Gabriel.
Pero yo estoy preocupado por vos, mijo.
Gracias, profe,
pero lo que yo necesito ahora es trabajo.
Voy a estar aquí puntual todas las tardes.
Eso está bien.
Solo te pido que si sabes de algún delito
que haya cometido Gabriel, contame.
Es mejor denunciarlo
a que siga cometiendo barbaridades.
Le juro, profe, que yo no sé
qué anda haciendo Gabriel.
De verdad. Ya, tranquilo, mijo,
No te preocupes.
Te espero mañana después de tus clases.
Que buena onda es usted, profe.
Gracias. Eso sí, vas a trabajar aquí.
Pero no vayas a descuidar tus estudios.
Vos sos un patojo con futuro.
Seguí con tus buenas notas.
No lo voy a decepcionar, profe.
Se lo prometo.
¿Viste que es lo que hizo Lali?
Si vos que pelada que ella es que también
el profe no tiene paciencia.
Sí, pero.
Le contestó muy abusiva y. También
la molesto.
Lucía qué chistoso lo de tu hermano,
Ya todos lo saben aquí.
Eso sí, también dicen que quedó chilero
el mural de la escuela.
Sí, Verónica, pobrecito,
el angelito está muy preocupado.
Por saber ni qué trastadas hizo.
Y así como es de enojada
tu abuela, a saber,
ni cómo le va a ir a ese tu hermano vos.
Lo bueno es que terminaron de una vez.
Allá tanta bulla
por el castigo de tu hermanito.
Ya todos los que pasaron por la escuela
se enteraron que no es tan niño.
Bueno, como. Decía mi hermano es molesto.
Pero si de veras lo hubiera hecho,
me lo cuenta.
Yo no tengo idea de dónde
pudo sacar una revista porno.
Ay, Lucía, en las que estás.
Los chavos de esta edad
ya andan viendo esas revistas.
Y ahora con el Internet.
Tanto escándalo
por una revista de patojas bonitas.
Y que tú las miras. Mejor vámonos Lucía.
Quiero que estemos solitos
aunque sea un ratito.
Uy, Lucía, ya le hiciste nada,
que ya la hiciste que lo haga después.
Acordate que necesito platicar con vos.
Qué misteriosas.
No te pongas celoso vos, Carlos.
Solo es un rato.
¿Bárbara, vos sos mi amiga, verdad?
Aquí todos somos cuates.
Acompáñame a comprar unos audífonos,
ya que mi querida novia tiene compromisos
que atender.
¿Lucía, te lo voy a cuidar bien, oíste?
¿Verónica Y si platicamos más tarde?
Pues si quieres.
Ya pasó tu tiempo, amorcito.
La próxima no lo pienses tanto.
No pongas esa cara, amiga,
que no confías en mí.
Tenés razón.
Que les vaya bien.
De todos modos,
tengo que llegar temprano a la casa.
Y ahora con lo
de Ángel. A ver cómo nos va.
¿Quién
te entiende,
Lucía, cuando te pide que te vayas con él?
Te haces de rogar.
Y ahora que necesito platicar con vos,
lo querés seguir.
¿Antes de ser su novia? Iremos.
Pero ahora él me trata diferente.
A veces no me gusta estar sola con él.
Ya te dije. Pero no me haces caso.
No, Verónica, aunque no lo creas,
yo quiero esperar.
¿Esperar qué?
A que te pongas pura pasita.
Con vos no se puede hablar en serio.
Mejor contame de tu Eduardo. Por ahí anda.
Pero mejor contame vos.
¿Se enojó tu abuela
cuando estábamos platicando en tu casa?
Sí, ya sabes cómo es mi abuela.
Solo regañando.
Vive y no le interesa entenderlo a uno.
La gente grande dice que los jóvenes
somos complicados.
Los complicados son ellos.
Mi mamá es igual solo mandándose la pasa.
Mi abuela antes era más cariñosa.
Ahora siento que hasta le cae mal verme.
Pues deberíamos irnos a ver qué hace.
¿Estás loca, Verónica?
Ay, A mí me encantaría
irme a vivir con Eduardo.
Qué romántico.
Mejor cállate, que ahí viene Angelito.
¿Qué tal, manito?
Hola, Vero. Lucía, Te tardaste un poquito.
No es tan tarde, hombre. ¿Y mi abuelita?
¿No te vas a traer?
No. Doña Chica
me dijo que no iba a venir por nosotros.
Le pidió a favor que nos avisará que.
De plano tuvo que ir a la casa de doña
Concha.
Otra vez.
Sí, y parece que mañana también.
¿Entonces vos vas a cocinar? ¿Y quién más?
Pues ahí.
Vero. Por favor.
Tu mamá no me querrá dar almuerzo.
Puras papas con sal te voy a dar.
Si seguís molestando.
Ellas. Cómete las. Vos.
Ay, Ángel, mira que si te alcanzo.
¿Ustedes se quieren mucho, verdad?
Sí, es que sin mis papás aquí
nos sentimos más unidos.
A mí me hubiera gustado tener una hermana.
Bueno, pero me tienes a mí.
Sí, Buena onda, Lucía.
Y apurémonos, porque en la tarde
necesito que me acompañes a la farmacia
a comprar algo.
¿Qué vas a comprar hoy? Después te digo.
Aguante, aguante, Aguante directo.
Pilas, papaíto, Pilas. Aguante.
Y de una cosa. Una cosa.
Ya, hombre.
¿En serio? ¿Te fuiste a la capital
con Eduardo?
Claro, mamita.
¿Cómo iba a dejar pasar esa oportunidad?
¿Verónica?
¿Y te quedaste allá?
No, me vine el mismo sábado. Vos sabes.
Hay que disimular con las mamás.
No le podía contar la verdad.
Yo no me hubiera atrevido
a mentirle a mi abuela.
Eso decís ahora.
Pero yo, por si las moscas,
mejor me vine en la última camioneta.
¿Te viniste sola? Sí.
Es que aquél tenía que ir donde su mamá.
Que busca señito. Pregunte.
Tengo pantalones
bonitas, blusas. Pase adelante.
¿Y ya lo viste otra vez?
Vieras que no.
Al pobre lo mandaron a Petén porque
renunció el chavo que trabajaba allá.
Por lo menos te ha llamado.
Me llamó un par de veces,
pero hace unos días que no sé nada de él.
Pues ya lo llamaste.
Un montón de veces.
Tantas que ya se me caen los dedos.
Y no te contesta la vocecita.
Siempre me dice La persona
con la que usted desea hablar no responde.
Deje su mensaje después del tono P.
Aunque
se le haya arruinado el celular,
ya te hubiera llamado de otro teléfono.
¿Será que ya no me va a llamar?
¿Pero los dos
están muy enamorados, verdad?
Y uno me llama porque le dije que.
Tengo un. Atraso y.
Un atraso.
¿Verónica, estás embarazada?
Toma mi mano.
Entérate más sobre.
Toma mi mano.
El audio novela
y los recursos disponibles en Triple W.
Punto. Toma mi mano Punto F o síguenos
en Instagram y TikTok
como toma mi mano U.S.A.
No te pierdas nuevos episodios
cada miércoles.
Escúchalas en Spotify, YouTube
y Apple Podcast.
Este proyecto fue desarrollado
por Population Media Center.