El Renacimiento Juniors entrena duro para los desafíos futuros. Alex contempla regresar a vivir a su casa e Ixchel presenta el proyecto juvenil al alcalde. Don Antonio, Ruth y Rogelio tienen un encuentro que dejará huellas profundas en sus vidas.
Es el momento de empezar de nuevo juntos.
Volver a nacer.
Toma mi mano. No.
Agarren bien sus marcas, muchacho.
Diego, pégate al Carlos.
No dejes que salte.
Alex. Es tuya la bola mano. Carlos.
Dale, Dale, Alex.
Tener la portería sola.
¡Gol!
¡Gol!
¿Viste qué golazo, chica?
Qué bien. ¿La colocaste
mano? ¿Qué te pasa a vos, Alex?
Yo estaba a acabar en el centro
y preferís irte solo
y no que hay que trabajar en equipo.
Pues tranquilo, vos. No pasa nada.
Sigamos entrenando los centros.
Nel, ya me aburrí.
A vos ya se te subió
solo te ofrecen becas en la capital
y te crees Estrellita vos callate,
Diego, Anda, tira otro centro.
Dale, muchachos,
terminamos el entreno por hoy.
Muy bien.
Muy bien, muchachos, descansen. Tomen agua
hoy Si no sacó el jugo.
Profe. Tiene razón el Diego.
Yo no sabía si estábamos entrenando
para el partido del domingo
o para la media maratón de Cobán.
Así me gusta.
Debemos mantener el ánimo, no importa
que hayamos perdido el último partido.
Si mucha San Jacinto también perdió.
Todavía le llevamos
cuatro puntos de ventaja en la tabla.
Puede ser Diego, pero si hubiéramos ganado
estaríamos a siete puntos
y ya no podrían alcanzarnos.
Los hubieran. No existen, Carlos.
Pero vamos
bien, solo debemos concentrarnos.
Pues yo pienso que si seguimos jugando
así de mal vamos a perder el campeonato.
El Alex está jugando de la patada profe,
por lo menos yo no necesito
tacos nuevos para jugar.
Suficiente con estos viejitos
para anotar goles, Ya ves un cruz.
Este Alex es igual de mala leche
que su hermano.
Lo de Gabriel no tiene nada que ver
con el juego de Alex.
La verdad es que Alex quiere ser marero,
igual que el diablo y gente así
no la queremos en el equipo.
¡Cállate! Buscarlos o te rompo el hocico.
Vos no sabes nada,
así que mejor no hables.
La verdad duele, Alex.
Vos y tu hermano son mala gente.
Deberías estar con él en la pandilla
y no con gente como nosotros.
La verdad es que el diablo
ya se pasó de la raya.
Ni siquiera el centro juvenil
quiere que se abra.
Ya ven cómo llegaron ahí.
Si, mucha,
Gabriel y Sumar
espantaron a la
dueña de la capital que nos iba a ayudar
con las pinturas y las compus.
Eso sí.
¿Y saben qué va a pasar después?
Yo les voy a decir el Alex y su hermano
se van a quedar con el Renacimiento
Juniors igual que el cross,
y se apoderó del equipo en San Jacinto.
Eso no es así.
Ya patojos Es cierto que en el pueblo
hay muchos problemas de violencia,
La pandilla de Gabriel
es una mala influencia, pero Alex
es un buen muchacho,
igual que todos ustedes.
No profe, déjelos que digan lo que piensan
de mí, total mantengamos
la unidad, No estén peleando entre ustedes
así no vamos a ningún lado.
Yo solo digo que el equipo estaría mejor
sin el disque goleador pandillero.
¿Te duele no ser vos el goleador? Va.
Toda la basura que hablas
es por pura envidia. ¿Yo
envidia de vos?
Si sos un bueno para nada.
Ya, Don Cruz tiene razón,
No tenemos que pelear entre nosotros.
Vos no te metas,
Diego. Esto es entre el Alex y yo.
¿Crees que te tengo miedo? Basura.
Venite, pues, cabrón.
Ya basta. Sepárense.
Carlos, cálmate.
Pero, profe, yo no hice nada.
No necesito más problemas aquí.
Vamos a hablar cuando estén más
tranquilos, me voy solo les digo algo.
Si Alex sigue jugando con nosotros,
vamos a perder todos los partidos
y hasta el equipo entero.
Carlos.
Carlos, déjalo que se le pase el enojo,
profe.
Ya va a ver que regresa.
Bueno, por hoy
es mejor que cada quien se vaya a su casa.
Entrenamos el jueves
y a ver qué pasa el domingo.
Vamos a hacer.
Disculpe profe,
es que me saca de onda, que sigan pensando
que soy igual que Gabriel.
No hagas caso, mijo.
Mejor demostrarles que vos sos diferente.
Lo que pasa es que mi hermano
cada vez se mete más en cosas turbias
y yo no puedo hacer nada.
Esa es una decisión de él.
Alex No quiere decir que vos tomes
el mismo camino, pero es mi única familia
y si le pasa algo, él
está tomando sus decisiones.
Puede
ser Don Cruz, pero de todos modos
es mi hermano.
Y por eso mismo quiero decirle algo que
he estado pensando.
Decime.
Yo voy a regresar a mi casa.
¿Qué pasó?
Usted es muy buena onda, Don Cruz.
Le agradezco por darme posada en su casa,
pero creo que es mejor que esté
con Gabriel.
Además, no quiero que tenga más clavos
con doña Betty por mi culpa.
Por favor, Alex, yo sé que no sos mi hijo,
pero me preocupo por vos.
Y de veras que estoy agradecido con usted.
Pero es mejor que esté con mi hermano.
Total, ya lo conozco bien.
¿Sabes que es un riesgo vivir con él?
Sí, pero pase lo que pase, es mi hermano
y debo estar con él.
Toma mi mano.
En resumen,
esto es lo que la empresa desea hacer
aquí en San Juan.
Me parece una excelente idea.
Licenciada y como alcalde
auxiliar de San Juan, Renacimiento,
le aseguro que cuenta con nuestro apoyo.
Desde ya se lo agradezco don Francisco.
Han sido muy atentos a la vez
recibido aquí en la Municipalidad.
No tenga pena Licenciada,
ustedes son bienvenidos cuando quieran
y me imagino que se van a reunir
con los de la Cooperativa San Juan.
Así es. Mañana
tenemos la reunión con ellos.
Qué bueno, porque la cooperativa
ha sido un gran apoyo para el pueblo.
Sí, comisario Jefferson me ha contado eso.
Dígame, José. Según él.
Gracias, don José.
Bueno, nosotros no queremos quitarles más
el tiempo.
Al contrario.
Les agradecemos mucho
su visita, licenciada.
Gracias a ustedes, don Francisco.
Don José.
Y a partir de hoy, estoy segura que
estaremos en comunicación.
Estoy a su disposición, licenciada
y con el tema de la seguridad,
tenga la confianza que vamos a estar
atentos ante cualquier situación
para que no se repita lo de ayer.
Muchas gracias, comisario Diego.
Don José,
Qué pena que en su segundo día de visita
hayan llegado a molestar esos muchachos.
No se preocupe,
no es la primera vez que me pasa,
así que con mayor razón
voy a presentar la propuesta
para apoyar
el proyecto del centro comunitario.
Se lo vamos a agradecer bastante.
Por mi parte, voy a cumplir con mi deber
de apoyar este proyecto porque
va a ser de beneficio para la comunidad,
sobre todo para los jóvenes.
Así es licenciada.
¿Si los patojos tienen oportunidades
de empleo y desarrollo,
quién quita y se terminan las pandillas?
Ojalá por algo hay que empezar.
En eso tiene toda la razón licenciada.
Yo creo que ahora si nos retiramos
Michelle ya estará por venir.
Don Jorge Bueno, mucho gusto conocerla.
Licenciada Itzel.
El gusto es mío.
Nos seguimos viendo. Don Francisco.
Buen día, comisario. Que les vaya bien.
Bueno, cumplimos con la
agenda de hoy y parece que a don Francisco
también le gusta lo del pollito.
Sí, él es una buena persona.
Algo que ha sacado también,
pero al final se apoya.
Cuidado, no lo vayan a escuchar.
Ay, no creo.
Será que ya viene Don Jorge
me puso un mensaje que viene en un rato.
¡Ah, qué bueno!
Si quiere vamos a dar una vuelta al parque
para mientras vamos.
¿Ahora a mi casa?
Sí, a conocer a su familia.
Andrea
ya tuvo que haber matado la gallina.
Usted debió hacerlo.
Así son bromas.
Al menos cafecito con pan. Le vamos a dar
lo que sea Este bien.
Y gel.
¿Y por qué le dijo al comisario que no
es la primera vez que le pasa algo así?
Bueno, sí se puede saber.
¿Recuerda lo que le conté?
¿Que a mi esposo lo mataron?
Sí, lo recuerdo. Ay, disculpe, Giselle.
No fue mi intención.
No tenga pena, Jefferson.
Es algo que siempre tengo mi mente
y que nunca voy a olvidar.
Roberto acababa de iniciar su negocio.
Todo iba bien
hasta que empezaron a pedirle dinero.
Cuando él se negó, vinieron las amenazas.
Y luego. Entiendo.
Cada vez que veo o escucho en la noticias
que matan a personas
que eran extorsionados.
Recuerdo que de la misma manera
le robaron la vida a Roberto Ixchel.
Disculpe por haber preguntado.
No, Jefferson,
A veces es necesario hablar de las cosas
que nos hacen daño para poder superarlas.
Debe ser difícil para usted
recordar ese momento.
Yo trato de creer que nada pasa
por casualidad.
Por eso pienso que debemos hacer
nuestro mayor esfuerzo para evitar que los
jóvenes ensucien sus manos de esa forma
y que las familias sufran.
Tiene razón.
Por eso hay que enseñarles
que hay otras formas de ganarse la vida.
Es injusto arrebatar la vida
de una persona.
¿A mi esposo lo atacaron unos adolescentes
porque lo dice?
Porque logré verlos de lejos y eran
unos muchachitos y ellos no la vieron.
No después de dispararle a Roberto
huyeron en una moto.
Y lo siento mucho, Ixchel.
Y ayer, cuando vi al grupo de jóvenes
amenazando a don Cruz, me dolió mucho.
Es cierto.
Gabriel era un buen amigo, pero poco
a poco se metió a esas cosas muy mal.
Pero lo que me dejó muy pensativa
y hasta nerviosa
fue la voz de ese muchacho de Gabriel,
si es que se me hace tan parecida como así
es que
cuando empezaron a extorsionar a mi esposa
yo contesté
algunas de las llamadas y podría
jurar que esa voz
fue esa misma voz la que nos amenazó.
Toma mi mano.
Qué alegría verlos por acá.
Gracias, Jenny,
por ayudarme con la sorpresa. Para Ruth.
Para eso estamos las amigas
hoy. Jenny,
Yo Pensé que eras mi amiga de los dos.
Por eso estoy muy contenta de saber
que ya son novios.
No lo digas muy fuerte.
Te pueden escuchar.
Yo no tengo nada que decir.
Se nota que salen corazones
volando en sus cabezas.
Ya ves, Ruth, no debes preocuparte.
Me alegro que se note nuestro amor.
Es que todavía
no quiero que se entere mi mamá.
Yo digo que doña Teresa ya lo sospecha.
Las mamás tienen 1/6 sentido.
¿Bueno, y qué van a querer las enamoradas?
Dos cafés y dos pasteles de almendra,
por favor.
Es el favorito de
Ruth. Ahorita se los traigo.
¿Ahora
puedo saber cuál es el misterio
que quieres que sepa?
¿Ruth?
Para mí es muy importante
lo que hay entre nosotros.
Por eso quiero pedirle permiso a doña
Teresa.
Es que es muy pronto
como para contarle a mi mamá.
Es que no es correcto que nos estemos
escondiendo y menos de tu mamá.
Yo quiero que nuestra relación
vaya bien desde el principio.
Te lo agradezco, Rogelio,
pero mis intenciones contigo son claras
y aprendí que el permiso se pide
para que exista respeto y armonía
entre las familias.
A mi mamá no le interesa eso.
Aún así, yo quiero hablar con ella.
No, Rogelio, no es el momento, porque
es que no sé cómo vaya a reaccionar.
Mira, mi mamá siempre ha querido
lo mejor para mí
y está feliz que seamos novios.
Estoy seguro que tu mamá
quiere que tú también estás bien.
No sé, Rogelio. Mejor esperemos un poco.
Puedo entender que tengas muchas dudas,
pero lo primero que debe haber
en una relación es confianza.
Eso es algo difícil.
Tú eres mi primer novio y para mí
es nuevo esto de tener una relación.
Permiso. Aquí está lo que pidieron.
Gracias, Jenny.
Si se les ofrece algo más, solo me llaman.
Todo está bien. Gracias.
Mira, Rogelio, yo
entiendo tus razones,
pero te pido por favor
que esperemos un poco
antes de hablar con mi mamá.
Dame tiempo.
Está bien, Ruth.
Voy a respetar tu decisión.
¿Pero me puedes decir
qué es lo que tanto te preocupa?
Es que no quiero que mi mamá nos separe.
Rogelio. ¿Qué razón tendría?
No sé.
Hace muchos años, cuando mi papá se fue,
me dio un abrazo muy fuerte
y me dijo que siempre me iba a querer.
Que nada nos iba a separar.
Fue la última vez que lo vi.
¿Tú crees que se fue por tu mamá?
Ella nos ha dicho que mi papá la abandonó
porque no soportaba que le hubiera
dado solo. Hijas, mujeres.
Pero yo recuerdo que
él siempre fue muy cariñoso con nosotras.
En cambio, ellos discutían todo el tiempo.
Tal vez tu mamá se
sintió muy herida
y no quiere que te lastimen.
No sé.
Bueno,
pero podemos hacerle cambiar de parecer.
Vas a ver que yo puedo ganarme
la confianza y el cariño de doña Teresa.
Ojalá. Rogelio.
Ahora dime.
Como.
Qué puedo llevarle a tu mamá para
que me diga que si podemos ser novios.
¿Rogelio, tú no te cansas, verdad?
Como dice el dicho,
el que persevera alcanza.
Por eso somos novios. No.
¡Huy! Contigo no puedo.
Está bien.
Déjame ver qué día se levanta de buenas
mi mamá para que vayas a hablar con ella,
pero que sea pronto.
Así lo dudo. Pero.
Ruth. ¿Qué estás haciendo aquí?
Buenas noches, tío.
Don Antonio. Buenas noches, ustedes.
Soy Rogelio López,
el mi jefe, Tío, le presento a mi jefe.
Oh, tu jefe.
Muy joven.
Tu jefe, Ruth.
Eso no me lo habías contado.
No tengo por qué.
Como no.
Nosotros debemos conocer a la gente
que está cerca de ti.
Sweety.
Solo estamos tomando un café. Don Antonio.
Oh, sí, ya veo.
No sabía que ahora los jefes se toman
el cafecito con la secretaria.
No se trata de eso.
Ah. ¿Y entonces de qué se trata, tío?
Yo lo que quise decir es que mejor
ya no digas nada, Ruth.
¿No sé si te das cuenta, pero quién
se va a sentir muy decepcionada?
Es tu mamá.
Don Antonio,
no comprendo lo que usted quiere decir.
Oh, sigues aquí, tío.
Si usted quiere, mejor vámonos.
Y le suplico que no le diga nada a mi
mamá.
Toma mi mano.
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