Jefferson trata de aclarar las cosas en el juzgado. Gabriel está dispuesto a meter a Alex a la pandilla cueste lo que le que le cueste, siempre queriendo hacerlo por las malas. Ángel comete una barbaridad en el instituto.
Es el momento de empezar de nuevo juntos.
Volver a nacer.
Toma mi mano.
Buenos días.
Vengo con el comisario José. Poco.
Viene a declarar.
Es decir, el comisario no tarda en venir.
Lo voy a llevar a la sala
donde lo puede esperar.
Muy bien. Gracias.
Solo que debe entregarme su celular
porque no se permite que lo ingrese allá.
Permítame. Aquí tiene. Gracias.
¿Su nombre y apellido?
Jefferson Orellana.
Bien. Sígame.
Claro.
Pase.
Aquí lo puede esperar.
Gracias.
¿A qué clavos me metí?
Jefferson Orellana.
Don José.
Casi me matas del susto.
Tranquilo, patojo.
Buenos días.
Buenos días.
Sentate.
¿Sabes por qué estás aquí? Sí.
Anoche me trajeron unos agentes
porque encontraron mi moto
y necesitaban que lo verificara.
También me dijeron que atraparon al
que la usó para cometer un delito
y que tenía que venir
hoy a dar mi declaración.
Exacto.
Necesitamos hacerte unas preguntas
como parte de la investigación.
Claro. Dígame.
Fíjate que ayer, a eso del mediodía,
en un punto del registro
en el límite de San Juan con San Jacinto,
detuvieron a una persona
que le dicen El pinta.
¿Lo conoces? No, para nada.
Aquí tengo una foto de él. Mira.
No. No, Don José.
Nunca lo había visto.
Es un extorsionista que es parte
de la pandilla que opera aquí en San Juan.
¿Habías escuchado algo de eso? No.
Usted sabe que trabajo en la capital
y pues no ando tan enterado
de las cosas que pasan aquí.
¿Y por qué usaba tu moto?
No sé. No tengo idea.
¿No anda siempre en tu moto? Pues sí.
Pero usted sabe que estos días
he estado acompañando a mi jefa.
Ya ve que andamos
en el carro de la empresa todo el día.
Por eso no he usado la moto. Eso sí.
¿Y dónde la tenías?
Este la tenía en la calle.
Y como ayer llegué tarde,
no me di cuenta que no estaba.
Se la robaron ayer.
Entonces de plano que si don José.
¿Y lo denunciaste?
No. Como le digo, comisario, llegué tarde
y no vi que no estaba la moto.
Bueno, tranquilízate.
Pues no pasa nada.
Tenemos que hacer el interrogatorio
para poder descartar que seas cómplice.
¿Cómo va a creer?
No te preocupes, Jefferson.
Te conozco desde que eras un muchachito.
Ya sé que sos buen patojo.
Gracias, don José.
Esto es parte de la investigación
que hay que hacer.
Pero ya sé que no matas ni una mosca.
Ah, bueno.
¿Y ahora qué? Nada.
Voy a levantar
el informe de tu declaración
descartando que esos cómplices.
Ah, qué bueno.
¿Y qué va a pasar con la moto? Mmm.
Es decir, se va a quedar consignada,
pero voy a tener chance de recuperarla.
La verdad va a estar difícil, Jefferson.
La moto ahorita se queda como evidencia.
Y como no hay denuncia,
no la puedes reclamar.
Igual ya te diste cuenta que la moto está
toda hecha lata.
Te va a salir más
cara la reparación a la gran La perdí.
Entonces. Si Jefferson
puede hacer mayor cosa y eso no mancha
mis papeles.
No, hombre, para nada.
Solo es una declaración. Vos tranquilo.
Ay, menos mal.
Bueno, ahí estamos. Jefferson.
Solo te voy a pedir
una firma para el acta.
¿Pero en cuánto tiempo estará lista?
En una media hora más o menos.
Es que tengo que ir a una reunión.
Vamos de una vez con el secretario
para que le empiece.
Pero si vas a tener que esperar un rato.
Bueno, como usted diga, don José.
Buenos días, Isabel.
Jefferson. Buenos días.
Pensé que ya no venía como le fui.
Pues bien, me alegro por usted,
pero ya estamos sobre la hora.
Apúrese a tomar su café
para que no nos agarre la tarde.
No se hubiera molestado.
No es ninguna molestia.
Digo que no se hubiera molestado
solo con esto.
Un desayuno me hubiera pedido.
Por lo
menos no pierde su
sentido del humor y logró arreglar todo.
Este sí que susto nos llevamos.
Anoche,
cuando lo llegó a traer la patrulla.
Yo pensé que se iba a quedar detenido.
Fue por el registro de la moto.
Ya ve que ayer
le conté que la vendí de urgencia.
Pero ya se aclaró todo.
Hay que tener cuidado a quién
le vende sus cosas.
Cierto.
Uno nunca sabe en
qué problemas se puede meter.
Mire, jefe, eso.
Usted no tiene que contarme su vida,
pero sabe que puede confiar en mí.
Me hubiera dicho que necesitaba pagar
la hospitalización de su esposa.
En la empresa le hubiéramos apoyado.
¿Y cómo me percaté que le habría hecho
un préstamo sin cobrarle intereses?
Es que fue de repente
y no se me ocurrió hablarle.
Pero bueno, lo hecho, hecho está.
Es cierto.
Menos mal que no se volvió un problema
más grave.
Sí, lo malo es que me quedé
sin transporte, pero al abrir la sucursal
aquí en San Juan
ya no tendría que viajar a la capital.
Puede ahorrar y comprar otra.
Pero eso depende de los resultados
de estos días
y de la reunión de hoy con la cooperativa.
Yo creo que todo va a salir bien.
Sólo espero que algo como esto
no se repita.
Jefferson pudo tener una consecuencia
grave.
Y yo necesito estar segura que usted
es una persona en la que puedo confiar.
Toma mi mano.
Pilas, pues, Judas.
Decirle al Turco que traiga las varas
que recogió.
No ha llegado.
Vos, diablo.
Pero ahí está el sánate.
Te lo voy a llamar.
Dale, pues.
Ojalá que haya puesto vivo a ese vato.
La vez pasada se durmió una casaca
y casi lo agarra la tira.
Pues trae cara de engarzado.
Vamos a darte posada.
El jefe te está esperando vivo, Papaíto.
¿Qué onda?
¿Cómo va la casaca?
¿Todo bien? Diablo al suave.
Las camionetas están pasando el impuesto.
Punto, Alito. Así me gusta.
De todos modos,
le dimos un a huevón ayer en la tarde.
Me llega la voz a Nate.
Deja las varas ahí.
Nomás.
Esto es para vos.
Y si seguís así,
vas a recibir mucho más carnal.
Buena onda, jefe. Usted si se la rifa.
Me cuadra un resto.
Cuando las cosas salen como en estos días.
Nadie me chinga el pisto.
Y todo está bajo control.
Si va a Diablo, todavía falta
que llegue el turco y pasen las balas.
Pero sin eso ya es un buen hijo
el que vamos a mandar a la capi.
Simón.
Ayer me mandaron avisar que
uno de los meros meros está en el tambo.
Hay que pagar fianza.
100.000 varas, compadre.
¡Oh, qué chingo de pisto!
Mejor que lo dejen en el bote. Chao, mula.
O te vas a ir feo. Mejor me callo.
No me vaya a dar mi talón
con el que nos dieron a nosotros.
Acordate que casi nos quieran.
Sí, Pues allá por la frontera cabal.
Pero lo más seguro
es que nos manden otra vez.
Pero nos vamos bien preparados.
Ya no nos la vuelven a hacer.
Yo te hago el palo, compadre.
Esa onda me puso a pensar
que tengo que hacer rápido mis chivas.
Simón Eso es importante hacerlo al Chile
y de paso dejar la semilla, compadre.
¡Ay, si te fuiste lejos!
Qué con la agüita, Simón.
Un patojo de puritita sangre.
Un diablito, decís vos
Y ya sabe tus planes.
La chucha. Eso no importa.
Rápido, Pues la onda es dejarse mía antes
de cualquier mal rollo.
Pase. Tenés razón, Diablo.
Pero yo como que ya dejé
muchas semillas regadas por ahí.
Semilla de monte, querrás decir,
porque de otra cosa lo dudo.
Ya vas. Ya. En serio, Manu.
Si me matan no dejo nada.
Diablo, tu carnalito es buen paro.
Uno de estos días va a seguir tus pasos.
Hasta puede ser el jefe.
Cómete una carreta del lobo.
No, hombre, ya en serio,
Tu carnal se la rifa, compadre.
Pero es terco el pisado.
Lo que sí necesitamos
es más sangre fresca para el brete.
Simón, tenemos que ver
de dónde sacamos más para que se meta
y se la rife con los trances.
Tu carnal puede ser quien nos consiga
más chavos que le entren al business.
Acá con nosotros aprenden a hacer hombres.
Todos esos patojos pendejos. Cabal.
Pero se me fallaste, Alex.
Necesitamos a alguien como tú, carnal.
Él protege a la gente que quiere
a todos menos a su sangre.
Que soy yo.
Tranquilo, diablo.
Ya se nos ocurrirá
algo para que sea parte de la pandilla.
Eso es, Judas.
Lo acabas de decir.
¿Qué cosa?
Dijiste que el Alex protege
a la gente que quiere.
Y ese es el rollo humano
para lograr que el Alex se sienta obligado
a trabajar con nosotros.
Bala gemela. Más despacio, mi diablo.
Tenemos que darle donde más
le duele a mi carnalito.
¿Y quién puede ser?
El entrenador Tito es el equipo.
No hay que pegar directo al corazón.
Ya hace su caída la Barbarita.
No creo que le guste tanto esa chava.
Yo lo miro más casado con la otra patoja.
¿Cómo se llama?
Nunca se me queda el nombre. Ya sé.
La chinita de pelo largo.
Esa sí que está bien chula.
Esa mera.
Ya me acordé, Lucía.
¿Y entonces que tenemos que hacer?
¿Si amenazamos al Alex?
¿Que le vamos a hacer algo a esa patoja?
Va a saber que al Chila
lo vamos a tener trabajando con nosotros.
Y es así.
Ya le hicimos ni diablo.
Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja.
Toma mi mano.
Abuelita, Yo me voy a la escuela.
¿Ángel, no te vas a ir con Lucía?
Es que tengo que llegar más temprano
para jugar pelota con mis amigos.
Necesito que le digas a tu maestra
que quiero hablar con ella.
No me diga que sigue enojada por la tarea.
No me vengas con esas cosas.
Vos solo decile que me avise
cuando me puede atender.
Abuelita, no haga eso.
Recuérdate que soy tu abuela
y tu encargada en la escuela.
Sí, pero no es
que tenga que ir por algo así.
Ah, pero bien que me llamaron
por lo de aquella revistita.
Ah, eso fue diferente.
Pero no entiendo
porque esa vez fue una falta.
Y ahora les enseñan cosas de gente grande.
Está bien,
le voy a decir a la maestra No se enoje.
Yo me voy.
Fíjense, muchacha, que ya tengo celular.
Y no que tu abuelita no te quería comprar.
Pues me lo regaló mi cuñado.
Quiero ver a la salida
y les voy a enseñar unas fotos que ya los
niños.
Vamos a la clase.
Vamos a empezar
con la clase de ciencias Naturales.
Ya estudiamos las partes del aparato
reproductor femenino y el aparato
reproductor masculino.
Pero hagamos un repaso.
Sí, Erick, Dime una parte del aparato
reproductor femenino.
Ovarios. Bien.
A ver, Silvia, dime una parte del aparato.
Reproductor masculino.
Testículos. Perfecto.
Ahora vamos a estudiar
cómo se da el embarazo.
Fíjese, señor,
que mi mamá está embarazada.
¿Y cómo lo sabes?
Los oí
cuando pensaron que ya estaba dormido.
Bueno, vamos a estudiar
cómo empieza una nueva vida.
Seño Sonia.
A mí me dijeron que el papá
deja su semillita en la mamá.
Ni que fuera tierra.
¿Les da risa, verdad?
Pero es una buena comparación.
Casi todos los seres vivos
dejan su semilla y nace un nuevo ser.
Eso ya lo hemos visto.
A ver quién me quiere decir.
En la reproducción de las plantas.
En la de los peces, en la de las aves
y hasta en los sapos.
Bien, Erick.
Lo mismo pasa con nosotros.
Recuérdense que somos seres vivos.
¿Y cuáles son las características
de los seres vivos?
Nacen, crecen, se reproducen y mueren.
Muy bien, Ángel,
Hoy aprenderemos cómo nos reproducimos
y cómo nacemos los seres humanos.
Fíjese, señor,
que cuando yo era más pequeña
pensaba que a los niños los traía
la cigüeña, como en las películas.
Pero ustedes ya investigaron
todo lo relacionado con el sistema
reproductivo masculino y femenino
y sus diferentes
funciones, y el lugar donde crece
el bebé se llama útero.
Así es.
Ya saben que los bebés se forman
durante nueve meses
en el útero
y luego nacen por el canal vaginal.
Todos han visto una mujer embarazada.
Sí, señor.
¿Y cómo le hace un bebé
para respirar en el útero?
El libro dice que respira por la placenta.
Y cómo No es una respiración
como lo que hacemos nosotros, Eric.
La placenta y el cordón umbilical
unen al bebé con el útero de la madre.
Y gracias a eso
pasa oxígeno de la mamá al feto.
A la que chilero.
Eso parece de película.
¿Y cómo le hace para comer? Igual.
La sangre que pasa por la placenta
y que lleva nutrientes alimenta al bebé.
¿Ustedes han visto el ombligo?
Sí, el mío está hundido.
Pero el de mi hermanito
está un poco exaltado.
Pues ahí estuvimos, unidos a la placenta
y a nuestra mamá.
Y es cierto que para hacer un bebé solo
con desnudarse y besarse es suficiente.
No, eso no es así.
Para hacer un bebé,
el hombre es el. Bien, bien, bien, Ángel.
Pero mejor lo voy a explicar yo.
¿Cómo es, seño?
Ángel se refiere al acto sexual
que sabemos es parte del proceso
para que se dé un embarazo.
Pero en el caso de ustedes,
que ya casi son unos adolescentes, también
tenemos que hablar
de evitar los embarazos. ¿Por qué?
Porque está bien
que sepan cómo se produce el acto sexual,
pero también tienen que conocer
las consecuencias para su vida
cuando tomen la decisión
de tener relaciones sexuales.
Bueno, niños,
ya es hora de recreo, de tarea.
Quiero que platiquen con sus papás de cómo
se dan las relaciones sexuales
entre parejas y la próxima clase.
Me van a contar qué les dijeron ellos,
pero ya les da pena.
Por eso
quiero que lo hagan, para que me cuenten
cuál fue la reacción de sus papás
y las respuestas que les vengo.
Ángel.
¿Te quedas conmigo un ratito, por favor?
Sí, señor. Señora.
Doña Ángel,
Por la forma en que me ibas a contestar.
¿Alguien
ya te habló sobre las relaciones sexuales?
Tal vez si lo has platicado
con tu abuelita Esperanza.
No, pero ella
quiere venir a hablar con usted de eso.
Decile que venga mañana.
Pero necesito que me respondas.
¿Quién te está hablando de estos temas?
Toma mi mano.
Entérate más sobre.
Toma mi mano.
El audio novela
y los recursos disponibles en Triple W.
Punto. Toma mi mano Punto F o síguenos
en Instagram y TikTok
como toma mi mano U.S.A.
No te pierdas nuevos episodios
cada miércoles.
Escúchalas en Spotify, YouTube
y Apple Podcast.
Este proyecto fue desarrollado
por Population Media Center.