El comisario le informa a Don Cruz que las sospechas sobre Alex y Diego eran ciertas, lo que confirma sus peores temores. Mientras tanto, Ruth le da a Rogelio una noticia que lo deja totalmente desconcertado y confundido. Ocurre lo inesperado.
Es el momento de empezar de nuevo juntos.
Volver a nacer.
Toma mi mano.
Este lugar siempre ha sido bien oscuro
y la gente lo usa de basurero ahí.
Pero no siempre fue así.
¿No es de verdad, doña Candy?
Fíjate que cuando yo era patoja
había muchos árboles y también un kiosco.
¿En serio? Hoy es verdad.
Del kiosco sólo quedó
esta rotonda llena de monte.
Qué mala onda.
Ustedes sí que son puntuales.
Ah, pues sí, don Cruz,
yo no hallaba las horas que hicieran algo
por este lugar.
¿Y será que si se hace el parquecito
don Cruz o son puras casacas?
Va a ver que si no es por eso, hoy
el alcalde viene a ver el lugar.
¡Ay, ojalá!
¿Por qué? Cabal aquí en la rotonda.
Se ha puesto bien peligroso.
Es verdad.
Hay muchos chavos que se ponen a vender
droga ahí.
Sí, ustedes.
Y como no hay alumbrado
público, no más entra la noche
y las cosas se ponen bien feas.
No me diga que a usted ya la asaltaron,
Doña Candy.
Si yo les contara.
Hasta ya perdí la cuenta.
Qué mal, doña Candy.
Pero por eso es que necesitamos la ayuda
de todos los vecinos y de las autoridades
para rescatar no solo el espacio de
la rotonda, sino también sus alrededores.
Ya llegué profe.
Creí que ya no venías. Rogelio.
¿Llamaste a la Muni?
¿Qué te dijeron?
Sí, de una vez fui a traer al alcalde
y al comisario.
Vienen en otro carro.
Yo me adelanté
allá vienen don Cruz y las niñas.
Buenas tardes.
Tardes. Bueno, buenas. Hola,
buenas tardes.
La verdad que este lugar está bien
descuidado y en la noche se pone peor.
Por eso cuando la muni nos dio permiso
para usar el salón municipal
que está aquí a la par también
pensamos en hacer algo por esa área
y ver a todos esos muchachos
en las actividades del centro comunitario
motivó que la corporación municipal
buscara fondos para apoyarlos
y con todos esos murales
que hicieron los patojos
dejaron el salón bien bonito Don Cruz.
¿Y aquí está
todo el comité de vecinos, no?
La verdad es que somos más, pero muchos
tienen miedo de meterse en el proyecto.
Sí, entiendo.
Usted sabe que
este es el territorio de la pandilla.
Eso tiene que cambiar.
Y por eso invitamos al comisario
para que conozca el proyecto.
Es una buena iniciativa, señores.
Estamos convencidos
que con este nuevo parque
recuperamos un espacio para la comunidad
en San Juan y nosotros
vamos a cumplir con nuestra tarea
de dar seguridad al vecino.
Así es, amigos.
Todos vamos a ayudar en lo que podamos.
La Muni va a poner el material
y todos vamos a colaborar
con la mano de obra
y con el alumbrado público.
Señor Alcalde,
si no es la municipalidad, también
va a instalar el alumbrado necesario.
Los jóvenes ya empezaron a colaborar,
señor Alcalde,
que bueno, hicieron unas bancas
con llantas recicladas.
Vamos a verlas entonces.
Señor
Don Cruz.
¿Puedo hablar con usted un momento?
Por supuesto, don José. Dígame.
Fíjese que hace unos días
una patrulla persiguió unos muchachos
que estaban de banderas
precisamente aquí en la rotonda.
No le digo.
Pues sí, cabal.
Por eso queremos mejorar
este sector del pueblo.
¿Y qué?
¿Los agarraron?
¿Lograron huir?
Eran puros patojos y estaban armados.
¿Cómo sabe que estaban armados?
¿No me diga que hubo una balacera
otra vez?
Afortunadamente no.
Pero uno de ellos dejó tirado una pistola.
Lo más seguro es que esos patojos formen
parte de la pandilla del Gabriel.
Por eso quería hablar con usted.
Estamos casi seguros que esos dos muchachos son jugadores del Renacimiento Juniors.
No me diga eso.
Sí, Don Cruz.
Y creo que son los que yo ya sospechaba.
Alex y Diego.
No puede ser.
Mire, si todavía los tienen de banderas.
No están tan metidos en la pandilla.
¿Y será que todavía se puede hacer algo?
Hable con ellos, porque si no salen de eso
a tiempo, el destino de esos patojos
va a ser la cárcel, el hospital o lo peor,
el cementerio.
Toma mi mano.
Buenos días, señorita.
Buenos días.
Bienvenida a Cooperativa San Juan.
Ay, Andrea,
por estar revisando estos papeles.
No te había visto.
¿En qué te puedo ayudar?
Hola, Jenny.
Fíjate que solo quiero saber
dónde puedo dejar mi papelería.
En la oficina de Recursos Humanos.
La puerta. Café.
Ah, ya la vi.
Muchas gracias. ¿Pero sabes qué?
Le voy a preguntar a Rogelio
si te puede atender.
Será tu turno.
Le voy a preguntar y te aviso.
Gracias por tu ayuda.
No tengas pena.
Siéntate aquí.
Yo te digo
si puedes pasar a su oficina de una vez.
Gracias, Jenny.
Pasa adelante, Andrea.
Gracias, Rogelio. Permiso.
¿Cómo has estado?
Bien, gracias.
Qué bueno.
¿Y Jefferson? Como esa.
Ay, sí. Tengo ratos de no verlo.
¿Sí, Verdad?
Ahí está, Trabajando, como siempre.
Me imagino.
Quien sí lo ha visto más seguido
es mi jefe, don Ernesto.
Él ha tenido unas reuniones con Merca tec.
Eh. Cierto.
Jefferson me contó que van a trabajar
unos proyectos.
Así parece.
Ahí me lo saludas
y le decís que no se olvide de los cuates.
Gracias, Rogelio.
Yo le doy tus saludos.
Ah, pues soy todo oídos.
Me dijo Jenny que vienes a buscar trabajo.
Sí, fíjate.
¿Y cómo te enteraste
que hay plazas en la cooperativa?
Ay, la verdad.
Ruth me recomendó que viniera
a dejar mi currículum.
Eh, Sí, estamos contratando.
¿Hay alguna área en especial
que te interese? Eh.
Pues solo vine a dejar mi papelería.
Rogelio.
Pensé que me llamarían
si había alguna plaza para mí.
Pues van a promover a Jenny
al puesto que deja Ruth.
Supongo que te contó que se va. ¿Eh?
Algo me dijo.
Esta es su última semana.
¿Y tú estás bien? Sí.
Ella ya tomó su decisión
y hay que respetarla.
Así debe de ser.
Sus razones. Tendrá.
Eso es lo que me preocupa.
No saber exactamente que le está pasando.
Bueno, tarde o temprano
llegará el momento en que Ruth
hable de lo que está viviendo.
Solo hay que tener paciencia.
Tienes toda la razón, Andrea.
Por eso le estoy preparando
una fiesta de despedida a la
Kevin para que se sienta querida
por todos sus compañeros.
Ese es un bonito detalle.
Solo espero que le guste.
Bien, vas a ver que sí.
Discúlpame que te cuente todo esto.
No tengas pena, Rogelio.
Bueno, sigamos contigo.
Revisé tu hoja de vida
y de momento solo tienes el diversificado.
Eh. Sí, me gradué del bachillerato.
Bueno, fíjate que tenemos unas plazas
disponibles y necesitamos cubrirlas ya.
¿De verdad? Sí, es para caja.
Se trabaja por turnos
y sé que tú puedes ocupar ese puesto.
¿Tu bachillerato
es en Administración de Empresas, verdad?
Eh. Sí.
¿Sabes de contabilidad?
¿Manejo de paquetes de computación?
Mmm. Me parece que
puedes aplicar al puesto.
Voy a pasar
tu hoja de vida a Recursos Humanos.
Y si tienes tiempo ahorita de una vez,
se hacen las pruebas.
Hay pruebas de que son unas pruebas
psicotécnicas nada más.
Ah, bueno, Espero pasarlas entonces.
Son fáciles.
Nada de otro mundo.
Entonces me quedo y las hago de una vez.
¡Qué bien!
Espérame aquí.
Voy a ir a Recursos Humanos de una vez.
Está bien, Rogelio.
Y por favor, no le cuentes a Ruth
lo de la despedida.
Que sea una sorpresa.
No te preocupes, Rogelio.
No le voy a decir nada. Gracias, Andrea.
Ahorita regreso.
Toma mi mano.
Ruth.
Soy yo, Silvia.
Pasa, Silvia.
Está abierto.
¿Vas a regresar a la cooperativa?
Sí. Solo vine por unos papeles
que se me olvidaron.
¿Y cuándo vas a empezar?
¿En tu nuevo trabajo?
Tengo que terminar esta semana
en la cooperativa para capacitar a Jenny.
¿A Jenny? Y por. Porque ella.
Ella se va a quedar en mi puesto.
Alegre. Ella es buena onda.
Sí, y es muy eficiente.
Hola, gatito.
¿Ya te decidiste con el nombre?
Todos los días
oigo que le decís uno diferente.
Sí, ya lo tengo.
¿Qué te parece, Sugar?
No. Qué bonito nombre. Sí.
Mi tía Antonia dijo que ese era un
buen nombre.
Sugar.
Porque es igual de dulce que yo.
No creas todo lo que él te dice.
Ya vas a empezar otra vez.
Por eso ya no quiero contarte nada.
Lo siento. No te enojes.
Quiero que me cuentes todo.
Como siempre. Sí.
Sí. Está bien.
Bueno, ahora sí me voy.
Pero regreso temprano para que salgamos.
¿Me vas a esperar? Está bien.
Yo te espero.
Entonces.
Así queda el proceso.
¿Está fácil, verdad?
Pues no es tan fácil que digamos.
¿Qué es lo que te parece complicado?
¿Cómo se hace el reporte quincenal?
Bueno, así. Mira,
hoy no
sé si voy a hacer el trabajo como tú.
Todo saldrá bien, Jenny.
Pero se me confunden los pasos para las
estadísticas de fin de mes y de la semana.
No te preocupes.
Si tienes alguna duda, puedes llamarme.
Mejor no te vayas.
No puedo quedarme.
Además, ya encontré un nuevo trabajo.
¿En serio?
¿Y dónde vas?
A trabajar.
En la nueva empresa que vino de Guate.
Me alegro por ti, Ruth. Te felicito.
¿Y ya le contaste a Rogelio?
Aún no. ¿Y eso?
No he tenido tiempo.
Señoritas,
se les solicita en la sala de reuniones.
Yo también.
Claro. Las dos.
¿Y para que No necesitan? Nos.
Pero vamos. Porque solo ustedes faltan.
Bueno, vamos, Jenny.
Después seguimos.
Van a querer regresar
ya que ya no están aquí.
Tengo mucho trabajo.
Bueno, compañeros.
Lo reunimos aquí
para despedir a una gran compañera
a quien conocemos desde que era muy,
pero muy joven.
Mira, si estoy hablando de nuestra querida
Ruth.
Nick Flores
Gómez, quien desde la otra semana
ya no elaborará con nosotros
sino dentro de su imaginación.
Ruth, tú sabes que te apreciamos mucho
y que las puertas de la cooperativa
siempre estarán abiertas.
Gracias, don Ernesto.
Qué sorpresa tan bonita.
Un aplauso para Ruth.
Sí. No me imaginé que fuera una niña.
Rogelio. ¿Quién va a ocupar la vacante?
Jenny.
Por eso Ruth le está
dando toda la información que necesita.
Pero escuchemos las palabras de Ruth.
Ah, no, no, no, Por favor, que hable.
¡Que hable, Que hable, Que hable!
Bueno,
primero quiero darle las gracias,
Don Ernesto, por todo el apoyo que siempre
medías desde que llegué a la cooperativa
como vacacionistas y ahora
por esta despedida.
Y ustedes compañeras,
saben que todos estarán en mi corazón
y tú en los nuestros.
RUTH Pero te debo decir que yo
no tengo nada que ver con esta reunión.
Todo lo organizo.
Rogelio.
Saliendo de la ciudad.
Bueno, ese cambio es para tu crecimiento
profesional, Ruth.
Así que estamos seguros
que te va a ir muy bien.
Por eso te despedimos con alegría,
deseándote lo mejor.
Y hoy, Boquitas Pastel, refresco para
que puedan compartir y despedirse de Ruth.
Después de diez años.
Felicitaciones, Ruth.
Te vamos a extrañar.
Y ya ustedes.
Lo bueno es que no te vas muy lejos.
Nos vamos a estar viendo seguido, Jenny.
Bueno, señoritas, yo me voy
por más taquitos porque están muy buenos.
Ya regreso. Vamos, Ruth.
Yo también quiero. Ruth.
¿Puedo hablar contigo?
Vayan. Ahorita los alcanzo.
Dime, Rogelio.
Por favor.
Ruth, no te vayas.
Rogelio, no puedo seguir aquí.
Ya firmé contrato en un nuevo trabajo.
¿Te dieron el trabajo?
¿Y si empiezo la próxima semana?
Agradezco tu apoyo y el de don Ernesto,
porque los dos me recomendaron
muy bien con la licenciada Ixchel.
Tu trabajo te recomienda.
Lo sabes.
Gracias, Rogelio.
Ruth, mírame.
¿En serio?
¿Ya no me quieres?
No me hagas esto, Rogelio.
Te extraño tanto.
Lo siento, pero es mejor así. Ruth.
¿Qué pasó, tortolitos?
Los estamos esperando.
No les has dicho nada.
¿Decirnos qué?
Ruth, por favor.
Lo nuestro se terminó, Rogelio.
No quiero saber más de ti.
Toma mi mano.
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