Jefferson regresa a casa solo para encontrarse con algo que lo deja congelado. A Güicha comienzan a extorsionarla en la farmacia. Una nueva vida está por llegar a San juan, lo que traerá esperanza. Por otro lado, los chicos del instituto se preparan para una excursión, pero Carlos no perderá la oportunidad de amenazar a Lucía antes de partir.
Es el momento de empezar de nuevo juntos.
Volver a nacer.
Toma mi mano.
Muchas gracias por quedarse tan tarde,
doña Esperanza.
De nada, doña Concha.
Usted sabe que cuenta conmigo.
Gracias. Y deje ahí las ollas.
Ahorita le voy a decir a mi hijo Mario
que la voy a dejar.
No se preocupe, Se los voy a lavar todos.
Mamá. Yo buscándola. Estaba ahí afuera.
Ay, no, mijo.
Después de todo lo que pasó.
Ya no quería ver a nadie.
Pero ya paso. Mamá, tranquila.
En lo que estás, Jefferson.
Mañana que despierte tu papá.
Va a pasar lo mismo.
Yo voy a hablar con él.
No, mijo, ya hiciste mucho.
Es más, no te hubieras quedado aquí.
Como cree
mamá. Saber qué hubiera hecho mi papá.
Ay, mi hijo.
Eso lo dijo para chantajearte.
¿Y dejaste que Andrea se fuera sola?
Yo no me iba a arriesgar a dejarla a usted
sola con mi papá.
Esa es mi cruz, Jefferson.
Y nada lo va a cambiar. No, mamá.
Mi papá tiene que entender que no es así
la cosa.
Y usted también.
No debe de seguir aguantando
que la trate así.
Por 40 años ha sido lo mismo.
El no va a entender, mijo.
Ustedes.
Yo voy a buscarlos.
Y mi papá ya se durmió.
Bien cagado
se quedó a pesar que estaba bien.
Voló. Tardó en caer.
Ese Mi papá sí tiene aguante.
Mario, tal vez me haces el favor
de ir a dejar a doña Esperanza a su casa.
Está bueno, mamá.
Nomás usted me dice Yo me monto al burro.
Yo digo que ahorita de una vez, mijo.
Bueno, voy por las llaves. Ya regreso.
Deje ahí doña Esperanza.
Le voy a decir a mis hijas que termine.
Será si ya es muy tarde para usted.
Va, pues, doña Concha.
Aprovechando me voy a ir con ellos. Mamá.
Sí, mijo, ándate. No te preocupes por mí.
Mañana le voy a tener listo su caldo a tu
papá para que se tranquilice un poco más.
Cualquier cosa me avisa mamá. Vaya, mijo.
Ándate tranquilo, pa.
Luego es tarde. Vámonos, pues.
Nos vemos, Doña Concha.
Que descanse.
Gracias por todo, doña Esperanza.
Hoy me dice cuánto le debo. No tenga pena.
Hablamos el lunes.
Que descanse, mamá.
Ah. A ver cuándo vuelvo a venir.
¿Me llamas para contarme cómo está Andrea?
Está bien, mamá. Yo la llamo.
Aquí, en la esquina.
Déjame, Mario. ¿Seguros?
Si. Ese callejón es muy estrecho.
Además, está cerca de la casa.
Ahí te encargo mi mamá.
Ah, bueno, A ver qué pasa mañana,
cuando mi papá mire.
Que no vos. Sí, hombre, ojalá se te pase.
Igual estoy pensando en llegar.
Sería bueno. Va.
¿Nos miramos?
Pues.
Pilas.
Ahora que le digo a mi flaquita.
Pensé que ya no ibas a regresar.
Andrea, me asustaste.
Creí que ya estabas durmiendo.
No, todavía no tengo sueño.
Ya me imagino. Eh.
Quiero explicarte por qué decidí
quedarme con mi mamá.
¿Con tu mamá o con tu papá?
Este con los dos.
Andrea. Por eso déjame que te explique.
Jefferson, no necesito que me digas nada.
Yo ya tomé mi decisión. ¿Decisión de qué?
Ya no quiero vivir así.
Esperando el día en que enfrentes
tus miedos y demuestres que nos amas.
Mi amor. Pero si yo las amo.
Son lo mejor de mi vida.
Pues no parece Jefferson.
La mayoría de problemas que tenemos
es porque tú tomas las decisiones solo.
Y no pensar
si nos va a afectar a nosotras.
Flaquita. Tienes razón en lo acepto.
Pero también
he tratado de arreglar las cosas.
Es cierto.
Pero lo que más nos hace daño.
¿Todavía no logras dejarlo?
¿Lo decís por mi familia?
Por tu papá. Jefferson.
Hasta quiso pegarme.
Por algo Te dije que ya no quería ir.
Mi amor.
Tú sabes que el carácter de él es fuerte
y difícil de controlar.
No lo justifiques.
Si él es así, es porque lo han dejado.
Y lo seguirá haciendo si no lo detienen.
Y eso es lo que quiero hacer.
Que él cambie. Pues así lo Jefferson.
A partir de hoy, vas a tener
todos los días para estar con tu papá.
¿Por qué decís eso?
¿Miras esas mochilas? Sí.
Son tus cosas.
¿Qué?
¿Es en serio? Sí.
Si tanto te interesa tu papá,
entonces ándate
a vivir con él.
Toma mi mano.
¿Y entonces?
¿Qué te dijo el director González?
Que venga esta semana
a hablar con los profes
para que me pongan
trabajos de recuperación.
Uy, te va a tocar duro, hermano.
Mejor decirle a Gabriel
que siempre no quiere regresar a clases.
Tu cara me va a costar, pero vale la pena.
Al menos voy a ver a Lucía todos los días,
aunque sea de lejos.
Vos estás colgado de aquella que.
¿Quién está colgado de quien no sea su te?
Vos panqueque muy enojado.
Vos, Alex,
qué bueno que regresaste a estudiar, Manu.
Gracias, Panqueque.
A ver si no me echo
las clases del primer bimestre.
Pero ánimo, el hombre es y vos
sos cabrón para las clases.
Me extraña.
Hasta se pasa, digo yo.
Como que todo se está arreglando.
¿Cómo así?
¿Regresaste al instituto?
Y ahora solo
falta que vuelvas al equipo de fut mano.
Eso sí, no.
Con ese equipito ya no regreso. Vos.
Además, ya me enteré que ahora que están
en la Liga Departamental se perdérselo.
Por eso es que te necesitamos, muchachos.
Ustedes como chingan con eso del fútbol.
Ya supérenlo mejor. Al suave campeón.
Mejor vámonos ya. Ah, es cierto.
Hay que estar con aquellos al rato.
¿Y a dónde van? Pues.
La curiosidad mató al gato, manito.
Ahora que si de verdad te interesa, te
podemos llevar un día con nuestros cuates.
A Nel.
¿Vos?
Yo, como dice el dicho, mejor que digan
que aquí corre, que aquí quedo.
Ahí nos vemos,
muchacho. Si te vas por la sombra. No.
Pos Alex.
Mi mamá me pidió que pasara la farmacia
por unas pastillas.
Ah, Entremos a esto de una vez.
Así saludamos a la agüita.
Ah, qué mujer
más linda es a tu ex cuñada.
Mano, El diablo es bien mula.
Debería seguir con ella.
Es ella la que ya no quiere.
Dice que mucho riesgo andar con aquel.
Y tal vez tiene razón.
Pero ya cállate.
Dichosos los ojos.
¿Qué onda, Alex? ¿Cómo te va?
Bien, gracias. ¿Que andan haciendo?
Es que el Diego necesita unas pastillas.
¿Qué te pasó, Diego?
No, a mí nada. Son para mi mamá.
Aquí está la receta.
Mira. Mmm. Pérame.
La caja de diez pastillas
te sale en 60 quetzales a la.
Mi papá solo me dio 50.
Si quieres
te apunto el precio de la receta.
Sí, por favor.
Si no vengo hoy, vengo mañana
como a las 19:00 de la noche.
A esa hora regresa mi viejo del chance.
Solo te encargo que vengas más temprano.
Ah, está cerrando.
¿Antes
o cambiaron el horario de la farmacia?
No, es solo por unos días.
¿Pero por qué? Es que. Ah.
Hace unas semanas
pasaron unos tipos extorsionando.
¿Cómo así?
¿Quién les está
pidiendo dinero de las farmacias vecinas?
Dicen que es gente del Gabriel.
¿Vos sabes algo de eso?
No creo que el diablo mande a extorsionar
la farmacia donde trabaja su ex.
Pensé que se estaba vengando
por haberlo dejado.
Esto se me hace que es cosa del Crusty.
Fíjate que aquí vino primero
el Crusty junto con otro tipo
que le dicen Casper a Vicky.
Malditos.
Vamos, Alex. Aguántame la casaca.
Voy a ver si mi mamá tiene los 10 $
que faltan para las pastillas.
Ya regreso. Dale. Yo te espero.
¿Estás preocupada?
Pues sí.
No sabemos qué esperar de esa gente.
¿Y cómo estaba Gabriel? Pues más o menos.
A veces se le sale decir que te extraña.
Ni modo.
Es una lástima
que tu hermano no agarra la onda.
No me gustas como cuñado.
Ya sabes como es.
Ese no va a cambiar.
Pero si le cuento que te
están extorsionando.
Segurito viene a defenderte.
Mejor no le digas nada. Pero.
Pero nada, Alex.
Ya sabes que el Gabriel solo clavos es.
Estoy seguro que aquí
él no se va a quedar como si nada.
Eso es lo malo.
Si se arma un pleito
entre la gente del Gabriel
y la del Crusty, segurito
van a haber heridos y muertos.
Mi hermano sabe cómo manejar las cosas.
¿Cada cuánto vienen a cobrar?
Una vez a la semana.
Creo que vienen mañana en la mera tarde.
Por eso está cerrando temprano.
Si es que no hemos juntado
la cuota que nos pidieron.
Y mejor que no nos encuentren.
No te preocupes por nada.
No será temprano.
Nosotros vamos a esperarlos.
Nosotros será.
Vos no tenés. Me tienen babosadas, hombre.
Esto no se va a quedar así.
Ese Crusty y su gente no tienen nada que
venir a hacer a San Juan, Renacimiento.
Vas a ver.
El Gabriel se va a encargar
de que dejen de andar chingando.
Toma mi mano.
¿Y cómo están Verónica y la bebecita?
Costó un poco al principio.
Ya ves que Verónica apenas tiene 15 años.
Pero al final el parto salió bien.
Gracias a sus cuidados.
Doña Marta.
Véngase a verlas al 4.º. Doña Esperanza.
Verónica va a pasar aquí
unos días mientras se recupera.
Con permiso.
Doña Esperanza. Verónica.
Uy, qué linda bebita.
Gusto de verla, doña Rosa.
Igualmente, doña Esperanza.
¿Quiere cargar a la nena?
Ay, sí.
A ver.
Con cuidado.
Que linda.
¿Y cómo la vas a llamar?
Aurora. Es un buen nombre.
Significa amanecer.
El amanecer de una nueva vida. Sí.
Por eso quiero tener una buena relación
con ella.
Para ayudarla y aconsejarla.
Eso queremos todos, mija.
Y así será.
Y tú también
vas a mejorar tu vida, Verónica.
Vas a ver.
¿Entonces
estuviste en el parto de Verónica?
Pues la acompañamos al hospital.
Y te juro que con lo que vi, menos
quiero ser mamá.
Bueno, no por ahora.
Vas a tener razón.
A nuestra edad hay que vivir la vida loca.
Vos no aprendes nada, Bárbara.
Ay, aquella le pasó por babosa.
No hay que decir de esta agua
no he de beber.
Pero lo que a mí me queda claro
es que lo mejor es que nos cuidemos vos.
Ay, ya, abuelita.
Mejor decime.
¿Verónica va a seguir estudiando?
Sí, seguro.
Sólo que pasen los 40 días.
Así como es Verónica.
A ver si no viene. Estudiar antes.
Yo le dije que no se preocupe,
que entre las dos
la vamos a ayudar con las tareas
y los trabajos.
Jóvenes, jóvenes. Buenos días.
Buenos días, padre.
Bueno, antes de empezar la clase,
les tengo un anuncio
que a lo mejor los va a poner tristes.
Más tarde.
Vamos a hacer una excursión.
¿Y cuál es la mejor noticia
que nos han dado?
Como ese año salen de tercero básico,
haremos la tradicional
excursión a Reta Lulú.
¿Profe
Entonces nos vamos a quedar a dormir allá?
Sí, en el instituto de Reúne.
Y lo primero que hay que hacer
es llevar esta nota a sus papás
o encargados.
¿Y para qué, profe?
Pues para informarles de la actividad
y que firmen el permiso.
A ver si mi abuelita me deja ir.
Yo digo que si además van
los profesores que nos dan clase.
Recuerden que deberán seguir las normas
que les vamos a dar para que no tengamos
ningún problema.
Miren, ustedes, ya sean grandecitos.
Esperamos que sean responsables
de sí mismos y nos ayuden
para que esa excursión sea un éxito.
Pasen a traer la nota por favor
y la traen firmada pasado mañana.
Mmm. ¿Yo voy a llevar
un par de botellas que en mi casa
no viste que dice la nota?
Que no dejan llevar licor ni cigarros.
En lo que yo sé cómo esconderlo.
De eso no te preocupes.
A la voz panqueque.
Esa excursión va a estar buenísima.
Sí, vos De seguro nos van a llevar al
puerto de San Perico a donde nos lleven.
Es lo de menos.
Yo voy a aprovechar
para estar con Lucía. Sí.
¿Qué te trae loco?
¿Aquella?
Carlos, Es que no entiendo
por qué no me suelta nada.
Mis otras novias.
Rapidito caí en.
Acordate que la Lucía
no es como las demás.
Pero yo no me doy por vencido.
Ella va a ser
mía y esta es mi oportunidad.
Mirá, ahí viene la Barbarita.
Vos fuchi.
¿Qué tanto
hablan que nos comen con los ojos?
Desde allá nos estaba viendo
de las travesuras
que vamos a hacer en la excursión. ¡Uy!
Yo. ¡Lucía!
¡Lucía! ¡Espérame!
¡Ah, Carlos! ¿Qué pasó?
Mi Lucy. Por. Porque tan seria.
Todos andan felices
por lo de la excursión.
¿Ah, sí? Pero no sé si voy a ir.
¿Y eso por qué?
No sé si mi abuelita me va a dar permiso.
Pues mira cómo la convences.
Porque ahora es
cuando vamos a aprovechar mi amor.
Carlos. Sí, mi amorcito.
La noche va a ser para los dos solitos.
Y esta vez
no voy a aceptar que me digas que no.
Toma mi mano.
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